Publicidad

Estrenan burdo filme sobre captura de líder de Sendero Luminoso

Dirigida por John Malkovich, la película Sendero de Sangre, retrata la persecución y captura del líder del grupo revolucionario, Sendero Luminoso. Alejada de las repercusiones políticas y el efecto que causó en la población, la cinta derrocha la posibilidad de profundizar en el tema, dando origen así, a un mediocre filme trilingüe (español, inglés, quechua).


Basada en la novela de Nicholas Shakespeare sobre la captura del líder del grupo terrorista peruano, Sendero Luminoso, John Malkovich incursiona por primera vez en la dirección cinematográfica, con su película Sendero de sangre. Pese al interés que provocó el tema, la lejanía con la historia, del ahora realizador, genera cierta torpeza a la hora de narrar los acontecimientos, sumado a un alto grado de inverosimilitud.



El grupo guerrillero Sendero Luminoso se formó a mediados de la década del ’70, bajo el gobierno militar. Pero consolidó su arrastre y poderío a mediados de 1980. Como portador de orden contra las injusticias del Estado, el grupo rebelde a cargo de Abimael Guzmán, ahora preso y condenado a cadena perpetua, logró consolidar una fuerza y marcar un terror de gran impacto social en Perú.



Con un ejercito de 700 hombres y durante una década, Guzmán y su movimiento guerrillero, provocó la muerte -y miles de desparecidos- de 30 mil personas, entre autoridades de gobierno y civiles. Sin embargo, en el filme de Malkovich, la fuerza del relato se pierde en las andanzas del policía Agustín Rejas, (Javier Bardem), a cargo de la búsqueda del líder terrorista, dejando en segundo plano la relevancia de la "revolución" que Abimael Guzmán pretendía encender en el país.



En un escenario latinoamericano indeterminado, el realizador adapta la obra de Shakespeare en un contexto totalmente irreal, donde todos los personajes de la cinta hablan inglés -incluso el más autóctono indígena-. Sin embargo, se pueden leer carteles y escuchar voces por altoparlantes en español.



Sin bien Malkovich eligió un tema potente para su debut como director de cine, la legítima posibilidad de crear un filme interesante se le va de las manos. La oleada de violencia terrorista que generó el grupo rebelde está representada en la cinta por un par de asesinatos y uno que otro atentado, pero el real caos que se generó en Perú durante la década de los ’80 y algunos años de los ’90, no están presentes.



Las repercusiones y los diez años de terror provocados por el movimiento en el país durante el Gobierno de Allan García, generaron el clima más tenso que se haya conocido en la historia de Perú. Pese a ello, Malkovich se preocupa solamente de construir el relato en torno a Bardem -explotándolo tal vez por su aceptación en el público mundial-, al nivel de incluir transversalmente a la historia, el "archí usado" recurso de la relación amorosa.

Lamentablemente, Sendero de Sangre se sustenta más en el instinto policial o sicológico que se puede extraer del relato, que en su relevancia histórica. Y en eso, es precisamente donde el realizador falla. Aparte de no entregar un sólo dato más, a los ya conocidos sucesos, Malkovich desaprovecha la potencia de la imagen de Guzmán, invitándolo a escena nada más que en un par de minutos en toda la película.



Actualmente, "El Presidente Gonzalo", como es conocido Abimael Guzmán, se encuentra preso, desde 1992, en la cárcel de la base naval de Callao -donde también está el ex jefe de inteligencia, Vladimiro Montesinos desde el 2001, acusado de corrupción-. Desde ahí, aún continúa dirigiendo al reducido grupo terrorista (aproximadamente 300 hombres), generando atentados como el ocurrido el 2002, donde explotó un auto bomba a metros de la embajada de Estados Unidos en Lima.



Desde prisión, Guzmán pretende marcar "el sendero" que su grupo revolucionario debe seguir para acceder a un contexto político donde puedan aplicar sus normativas. Según "El Presidente Gonzalo", su "partido" representa la cuarta llama del comunismo, que desde hace más de 20 años lucha contra el gobierno y el imperialismo, en pos de una sociedad nueva y más justa. Tal vez, John Malkovich ni siquiera lo entienda.



_______________

Publicidad

Tendencias