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Guerra antiterrorista de Bush anula Carta Universal de los derechos humanos

Asusta conocer hoy detalles de lo que ocurre en Afganistán e Irak y lo que podría llegar a suceder en Irán y Siria, en caso de que estos últimos llegaran también a ser invadidos como ocurrió con los dos primeros, porque, como se sabe, los cuatro integran el »eje del mal», como lo bautizó el presidente de EEUU, George W. Bush.


Nunca antes se había registrado en el mundo una violación de los derechos humanos tan flagrante, generalizada, coordinada y profunda como la que está ocurriendo hoy con el argumento de la guerra declarada contra el "terrorismo internacional", que, para bien o para mal, está siendo comandada por Estados Unidos.



Quizá desde el tiempo de la Guerra Fría no se veían escenas tan crudas y no se sabía de tantos abusos cometidos por militares y servicios secretos en distintas partes del planeta, operaciones en las que se involucran estados europeos que, como parte de su historia contemporánea, han sido paladines y severos vigías de los derechos fundamentales de las personas y de la democracia.



Asusta conocer hoy detalles de lo que ocurre en Afganistán e Irak y lo que podría llegar a suceder en Irán y Siria, en caso de que estos últimos llegaran también a ser invadidos como ocurrió con los dos primeros, porque, como se sabe, los cuatro integran el "eje del mal", como dijo el presidente de EEUU, George W. Bush.



Igualmente son preocupantes las dramáticas noticias que llegan de los campos de concentración instalados por militares estadounidenses en Guantánamo, Cuba, antes en Kosovo y también en otros puntos europeos; los vuelos espías que se realizan desde Europa, con o sin consentimiento, para descubrir lo indescubrible en "lugares sospechosos" del mundo; o la colaboración en este "juego sucio" que le dan a la CIA servicios secretos también del viejo mundo.



En la cumbre anual entre la Unión Europea y EE UU, efectuada esta semana en Viena, las violaciones a los derechos humanos ocuparon las primeras prioridades en la agenda, aunque todo seguirá igual como hasta ahora: Muchas promesas de Bush, pero el campo de concentración de Guantánamo seguiría funcionando. Este resultado causó una lluvia de críticas en contra de la gestión de la UE, encabezada por su presidente de turno, el canciller austriaco, Wolfgang Schuessel, quien no pudo ser más enérgico y exigir de una vez por todas el cierre inmediato de dicha prisión y llevar a los presos ante un tribunal imparcial, como pidió días antes el Parlamento Europeo. En la cumbre, Bush juró que en Guantánamo no se torturaba, pero la mayoría de los europeos son escépticos, porque numerosos testimonios dicen lo contrario:



— Los eurodiputados denunciaron en Estrasburgo los métodos de tortura aplicados en Guantánamo como son por ejemplo la humillación sexual y el encadenamiento de presos en posición fetal. Uno de ellos, el alemán Elmar Bros, dijo que "la lucha contra el terrorismo no puede ganarse a costa de los derechos humanos".



— David Hicks, un australiano convertido al islam, fue detenido tras integrarse a las filas talibanes en Afganistán y llevado a la base naval en Cuba por las tropas de EE UU. Hicks, quien espera un juicio militar, contó a su padre que ha sido atrozmente golpeado y drogado y humillado al ser penetrado con objetos contundentes.



— El Pentágono confirmó en 2005 que un soldado estadounidense arrojó a un inodoro un ejemplar del Coran (libro sagrado del Islam), que antes había orinado frente a un detenido musulmán. Este incidente o forma de tortura se ha repetido ya varias veces.



— Un informe de Reprive, una organización de abogados británicos defensores de los derechos civiles, denunció que entre los 558 detenidos en Guantánamo (cifra vigente hasta hace algunos días), 60 son niños, de ellos al menos 10 estarían en prisión e incomunicados.



— Los presos han realizado ya varias huelgas de hambre para llamar la atención y exigir a EE UU que cumpla la Convención de Ginebra para Prisioneros, pero han sido forzados a alimentarse por medio de sondas gástricas.



— Tres prisioneros -dos saudíes y un yemenita– se suicidaron, según versión estadounidense que ha sido puesta en duda en Arabia Saudita y en Yemen donde los cadáveres fueron recibidos con serios indicios de haber sido golpeados, abriéndose la sospecha de que la muerte se produjo como consecuencia de torturas. Tampoco se pudo establecer en Riad la verdadera causa de muerte porque los cadáveres fueron entregados sin algunos de sus órganos como corazón y cerebro.



— La mayoría de los prisioneros ha cumplido ya cuatro años en Guantánamo y sólo diez han sido inculpados pero aún no son procesados. Las peticiones de amparo están vedadas. Como la cárcel está en Cuba (territorio alquilado por EEUU), Washington argumenta que la justicia estadounidense no tiene allí jurisdicción. Sin embargo, la Corte Suprema opinó lo contrario. Pero los militares manejan además otro argumento: Antes de decidir el próximo destino de los presos debe establecerse si éstos son o no "combatientes enemigos", lo que puede demorar mucho tiempo o por tiempo indefinido.



Pero Guantánamo no es la única cárcel ilegal en esta guerra contra el terrorismo. El comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles, denunció a fines de 2005 haber visto tres años antes una prisión similar en la base estadounidense de Camp Bondsteel en Kosovo. En pequeñas cabañas se hacinaban entre 15 y 20 presos que vestían el mismo uniforme naranja de Guantánamo, dijo el funcionario. Ninguno tenía contacto con abogados ni estaba sometido a proceso. El Consejo de Europa, organismo que no pertenece a la UE, ha pedido a sus miembros (46 países) que ayuden a establecer cuántas cárceles de la CIA han operado en el viejo mundo tras el atentado de las torres gemelas del 2001 en Nueva York.



Cárceles similares estarían activas aún en Polonia, Azerbaiyán y Rumania. La organización Human Rights Watch denunció que Polonia, país miembro de la Unión Europea, ha sido el mayor centro de detención estadounidense en Europa, contando al menos con dos prisiones ilegales, de las cuales, se asegura, una fue cerrada y los prisioneros trasladados a otro campo de concentración en el norte de Africa.



Pero el escándalo y las violaciones contra los derechos humanos suma y sigue. En España se realiza una investigación para establecer en qué medida este país participó en una red aérea de traslado de prisioneros musulmanes montada por la CIA, operación en la cual estuvieron involucrados 14 estados europeos, la mayoría miembros de la UE. Fue "la siniestra telaraña de aeropuertos y centros de detención" de la CIA como tituló un artículo el diario español "El País".



Lo peor o lo más grave de todo esto es que los gobiernos de estos países, que a viva voz defienden el respeto de los derechos humanos y el estado de derecho, se coaligaron con la CIA y simplemente callaron cuando los estadounidenses aterrizaron en sus aeropuertos con aviones llenos de prisioneros que clamaban justicia. ¿Sólo retórica europea o hipocresía?, como insinuó Condoleezza Rice al ser consultada.



– walterk@vtr.net




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