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Sarkozy promete llevar a tribunales a quienes dispararon contra policías

En sus primeras declaraciones tras el inicio de la nueva crisis de disturbios en las afueras de París, el mandatario dijo que el uso de armas de fuego contra los funcionarios constituye un «intento de asesinato» y lo consideró «inaceptable».


El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió ese miércoles llevar ante los tribunales a los responsables de los disparos contra policías durante los graves disturbios que los pasados lunes y martes afectaron a barrios de las afueras de París.



«Los que han disparado contra funcionarios (de policía) se verán ante un Tribunal de lo Criminal (…) Encontraremos a los tiradores. Pondremos los medios necesarios, pero los que han hecho esto irán ante la justicia», aseguró el presidente ante el hospital de Eaubonne en el que se encuentran ingresados algunos agentes heridos.



En sus primeras declaraciones en Francia tras el inicio de la nueva crisis de disturbios en las afueras de París, que le sorprendieron de viaje oficial de tres días a China, Sarkozy señaló que el uso de armas de fuego contra policías constituye un «intento de asesinato» y lo consideró «inaceptable».



«No es algo que se pueda tolerar sea cual sea el drama de la muerte de dos jóvenes en moto», afirmó el presidente en referencia al suceso que desencadenó la crisis.



Sarkozy indicó que el incidente con esos dos jóvenes «no tienen nada que ver con los disparos contra policías» y acusó a los que relacionan ambos hechos de querer «justificar lo injustificable».



Los dos chicos, de 15 y 16 años, fallecieron el pasado domingo en la localidad de Villiers-le-Bel, al norte de París, después de que chocaran con una moto contra un coche patrulla de la Policía.



El suceso provocó una reacción de jóvenes que quemaron coches y provocaron otros disturbios, lo que revivió las imágenes de la ola de violencia registrada en los barrios de la periferia de las grandes ciudades francesas hace dos años y que llevó al Gobierno a decretar el estado de emergencia.



Tras dos noches de disturbios, la pasada madrugada fue más tranquila, gracias a un gran despliegue de policías en esos barrios, en particular en Villiers-le-Bel, lo que limitó los daños a algunos vehículos incendiados así como contenedores de basura y otros elementos de mobiliario urbano.



Decenas de personas han sido detenidas y no se registraron enfrentamientos entre agentes y grupos de jóvenes.



Sarkozy se trasladó a Villiers-le-Bel, se reunió con responsables municipales y recibirá esta mañana a los familiares de los dos jóvenes fallecidos.



Posteriormente, el jefe del Estado presidirá una reunión sobre seguridad con el primer ministro, Franí§ois Fillon, y los responsables de Interior, Michèle Alliot-Marie; Justicia, Rachida Dati; y Política de la Ciudad, Fadela Amara.



Alliot-Marie aseguró hoy en la emisora «Europe 1» que el dispositivo policial excepcional desplegado esta noche «será mantenido todo el tiempo que sea necesario».



«Hemos adoptado medidas extremadamente importantes que han permitido proceder a 39 detenciones en la región y continuaremos», señaló la responsable de Interior, quien indicó que la prioridad es «arrestar a los que atacaron a los policías».



«Cuando se dispara con armas de caza contra policías no se hace algo tolerable. Los menores, los delincuentes, no pueden esperar ninguna tolerancia ni indulgencia de nuestra parte», dijo.



EFE

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