Científicos aseguraron que esta prueba no es más que la antesala del proyecto principal, el «Marte-500», que tendrá una duración de 520 días, el tiempo que según los científicos llevará el viaje de ida y vuelta a Marte, con una estancia de treinta días en la superficie del planeta rojo.
Seis voluntarios rusos concluyeron este jueves un período de aislamiento de dos semanas en dos módulos de 250 metros cúbicos, experimento preparatorio del proyecto «Marte-500», que simulará un vuelo tripulado al planeta Rojo con una duración de 520 días.
«Los seis participantes abandonaron las instalaciones del simulador y se sienten bien», declaró Pavel Morgunov, portavoz del Instituto de Problemas Médico-Biológicos (IPMB) de la Academia de Ciencias de Rusia, donde se realizó el experimento.
El portavoz del IPMB indicó a la agencia Interfax que durante el experimento la tripulación, integrada por cinco hombres y una mujer, ensayó cómo afrontar diversos fallos en los sistemas del simulador, que será empleado para pruebas de más larga duración.
El simulador de la nave interplanetaria está compuesto de un módulo de 150 metros cúbicos, donde viven los «viajeros», y un módulo laboratorio de 100 metros cúbicos, donde realizan experimentos y pruebas médicas.
«Durante la prueba la tripulación vivió y trabajó en módulos totalmente aislados y se ensayaron los sistemas que garantizan la vida a bordo, los mecanismos de mando y control, los programas informáticos y la transmisión de información médica», agregó Morgunov.
Para el primer semestre de 2008 está previsto realizar en el simulador, que para entonces contará ya con cuatro módulos, un «viaje» de 105 días de duración.
En ese experimento participará una equipo internacional de voluntarios, que según el director del IPMB, Anatoli Grigoriev, debe quedar seleccionado en lo que resta del año.
Sin embargo, esa prueba no es más que la antesala del proyecto principal, el «Marte-500», que tendrá una duración de 520 días, el tiempo que según los científicos llevará el viaje de ida y vuelta a Marte, con una estancia de treinta días en la superficie marciana.
El viaje de una expedición al planeta Rojo, una meta ya establecida en los programas espaciales de Estados Unidos, Rusia, China y los países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El experimento ruso se desarrollará en cinco módulos de 550 metros cúbicos, con una configuración, instrumentos y equipos que podría haber en las futuras naves interplanetarias.
Durante el experimento, seis voluntarios, recluidos en los módulos realizarán labores de rutina propias de los viajes espaciales en régimen completamente autónomo.
Cuatro miembros de la tripulación serán ciudadanos rusos seleccionados por el IPMB, mientras que los otros dos será elegidos por la ESA, que coopera en la ejecución del experimento «Marte-500».
El dominio del ruso y el inglés es una de los principales requisitos que tendrán que cumplir los aspirantes a participar en el simulacro del viaje a Marte.
Pero además también tendrán que estar en excelentes condiciones físicas y contar con vastos conocimientos, deseablemente, en varios ámbitos científicos y técnicos.
El guión del experimento contempla que cada una de los voluntarios cumpla funciones de comandante, ingeniero de a bordo, médico e investigador científicos, composición que probablemente tendrá la primera expedición a Marte.
El IPMB no descarta la posibilidad de que después de que concluya el «Marte-500» se realice un nuevo experimento de 105 días de duración.
Según los científicos rusos, la primera expedición tripulada a Marte podría tener lugar entre 2030 y 2040.
El Instituto de Problemas Médico-Biológicos no padece escasez de aspirantes a participar en los simulacros de viajes marcianos: nada más anunciarse el proyecto, voluntarios de cerca de una treintena de países, entre ellos Brasil, Colombia, México y Argentina, cursaron solicitudes para sumarse a los experimentos.
La mayor parte de los voluntarios son rusos y entre los entusiastas hay ciudadanos de Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Bulgaria, Lituania, Estonia, Grecia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, e Irán.
Tampoco faltan los estímulos económicos: cada participante en el el simulacro de 105 días percibirá 15.000 euros, mientras que los emolumentos de los voluntarios en el experimento mayor, el «Marte-500», ascenderán a 55.000 euros.
EFE
