Representantes de Santa Cruz, Beni, Cochabamba, Tarija y Pando también enviaron una carta al presidente en la que expresan su «desconfianza» por los llamados al diálogo.
Cuatro gobernadores opositores de Bolivia viajaron este martes a Washington para acusar ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al presidente Evo Morales de una actuación «ilegal» contra la democracia en la Asamblea Constituyente y en el Congreso nacional.
La delegación está formada por los prefectos Rubén Costas, de la región oriental de Santa Cruz; Ernesto Suárez, de Beni; Manfred Reyes Villa, de Cochabamba, y Mario Cossío, de Tarija, confirmaron a Efe fuentes de la prefectura cruceña.
Antes de partir, esos cuatro gobernadores y el del departamento de Pando, el también opositor Leopoldo Fernández, enviaron una carta al presidente Morales en la que expresan su «desconfianza» por los llamados al diálogo propuestos por el mandatario izquierdista.
En la misiva, los cinco opositores demandan a Morales que para que el «diálogo no sea una nueva manipulación» de parte del Gobierno debe contar con garantes de la Iglesia Católica y con organismos internacionales, como la Unión Europea o de países vecinos.
«Si su solicitud de diálogo es sincera y transparente, estamos seguros que aceptará nuestro pedido», indican los prefectos.
«Caso contrario, quedará en evidencia que usted no quiere concertar, sino más bien sólo mostrar un rostro conciliador para en el fondo proseguir con su política de agresión», indica la carta leída por los gobernadores antes de emprender viaje a EE.UU.
Los gobernadores opositores, además de los líderes regionales de Chuquisaca, cuestionan a Morales por que su partido aprobó, en primera instancia, la nueva Constitución en un liceo militar de Sucre sin la oposición y en medio de disturbios que dejaron un saldo de tres muertos y 300 heridos.
También lo cuestionan porque el Movimiento Al Socialismo (MAS), la fuerza de Morales, aprobó la semana pasada en el Congreso una ley para pagar un bono de vejez con un recorte a la renta de las regiones.
La oposición que rechaza esa norma no pudo participar en esa sesión, impedida por grupos de indígenas que bloquearon el acceso al Congreso.
Para defenderse en la OEA, el Gobierno envió el fin de semana una comisión encabezada por el viceministro de Coordinación, Héctor Arce, quien, según el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, denunciará que la oposición «siembra violencia para cosechar muertes».
Los opositores tendrán una audiencia en la OEA mañana y la delegación del Gobierno lo hará el miércoles, según adelantó hoy el ministro de Exteriores, David Choquehuanca.
El ministro sostuvo que los países vecinos «están muy preocupados con lo que estaba pasando en Bolivia» y destacó el hecho de que el Mercosur hubiera emitido el sábado, en Montevideo, un comunicado para respaldar las instituciones democráticas del país.
En el comunicado, leído por Choquehuanca, los países del Mercosur «declaran su firme sosten al régimen institucional boliviano, basado en el respeto a los principios democráticos y rechazan todo intento de vulnerar la estabilidad del Gobierno y de los órganos elegidos por el pueblo».
Las tensiones entre el oficialismo y la oposición han crecido y pueden agravarse con el inicio en las próximas horas de hoy de una huelga de hambre que pretenden iniciar cívicos y empresarios de la región de Santa Cruz.
EFE
