Publicidad

Argelia conmocionada por atentado que causó decenas de muertos

Acción atribuida al grupo terrorista Al Qaeda para el Magred Islámico (AQMI) arroja, según las autoridades, al menos 22 fallecidos, cifra que medios y fuentes médicas casi triplican. [Actualizada]


La organización terrorista Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) golpeó de nuevo la capital argelina con dos atentados con coches bomba que oficialmente causaron 27 muertos y 67 heridos, según los datos provisionales del ministerio del Interior, aunque otras fuentes cifran en al menos 50 los fallecidos.



El primer atentado tuvo como objetivo las sedes del Tribunal Supremo y del Consejo Constitucional, situadas en el barrio residencial de El Biar, donde la destrucción resulta impactante.



«En El Biar, la cifra de víctimas es importante porque hay muchas personas bajo los escombros», ha declarado el ministro del Interior, Yazid Zerhouni, a la televisión estatal.



Esta primera explosión se produjo poco antes de las 10.00 horas locales (09.00 GMT) y la mayoría de víctimas son estudiantes que viajaban en un autobús que ha quedado completamente destrozado.



La televisión ha mostrado imágenes en las que se ve que varias plantas de la sede del Consejo Constitucional se han derrumbado por la deflagración, que provocó también un enorme cráter en la calzada y desató el pánico entre la gente que se encontraba en el lugar.



Las primeras informaciones indicaban que la bomba explotó dentro del autobús estudiantil, pero Zerhouni ha confirmado que se trató de un coche bomba.



Las fuerzas de seguridad y los servicios de socorro se han desplegado rápidamente en la zona, donde un dispositivo impide el acceso al lugar y el tráfico también ha sido desviado.



Según testigos, decenas de empleados municipales fueron movilizados por las autoridades para participar en el rescate de las víctimas atrapadas en los escombros del Consejo Constitucional y cuyos gritos de socorro podían escucharse.



Unos minutos más tarde, otra explosión sacudió otro elegante barrio de Argel, el de Hydra, donde se ubican numerosas residencias de representaciones diplomáticas extranjeras y domicilios de altos responsables gubernamentales.



Esta vez el objetivo fue una comisaría de policía muy cercana a la sede del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados. El ministro del Interior ha confirmado que fue un atentado suicida con coche bomba.



Los efectos también fueron importantes: la comisaría literalmente hizo volar los vehículos estacionados y las fachadas de las casas próximas quedaron destruidas.



La fuerte conmoción por el atentado llevó al ministro Zerhouni a desplazarse rápidamente a las zonas afectadas, junto al jefe de la policía, el coronel Ali Tounsi, para conocer de cerca la situación.



«Nunca hemos excluido nuevos atentados. No estamos a salvo de estas acciones criminales», declaró el ministro antes de lanzar un llamamiento a la población para que permanezca alerta.



Zerhouni aseguró que se han levantado importantes dispositivos de seguridad, pero «siempre puede haber atentados y su fracaso depende de nuestro grado de vigilancia».



Para los servicios de seguridad, no hay duda de que los atentados son obra de AQMI. «Han elegido de nuevo el día 11 del mes para matar inocentes, como pasó el 11 de abril y el 11 de julio», dijo a la agencia de noticias EFE un oficial de policía.



Según algunos observadores, los atentados de hoy eran previsibles y son en venganza por las recientes pérdidas sufridas por AQMI. En las últimas semanas, los servicios de seguridad han acabado con siete dirigentes del grupo, entre ellos los más próximos de Drukel.



Mueren funcionarios del PNUD y Acnur



En tanto, se informó que a consecuencia de una de las explosiones murieron al menos diez funcionarios de la ONU, según un portavoz del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien no pudo especificar si eran miembros de esa organización o de otra agencia internacional.



«Lo que nos han dicho desde allí es que hay diez muertos que eran funcionarios internacionales, pero lo que no sé es si pertenecían al PNUD o a ACNUR», aseguró Jean Fabre.



Previamente, la portavoz del el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Jennifer Pagonis, reiteró que, por ahora, solo pueden confirmar la muerte de uno de sus funcionarios de planta.



Las dos agencias de Naciones Unidas tienen edificios independientes pero situados en la misma calle de la capital argelina que fue blanco del ataque.




La portavoz especificó que otros 28 funcionarios del organismo viven en Argelia, pero trabajan en los campos de refugiados del interior del país.



Condena internacional



El ataque no tardó en generar inmediatas reacciones de rechazo en la comunidad internacional.



Es así como el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Hans-Gert Pöttering, expresó en nombre de la institución su «enérgica» condena al doble atentado.



«Esto demuestra que el terrorismo no es sólo un desafío para Europa y Occidente. Es un desafío para el mundo árabe también», declaró Pöttering en una rueda de prensa.



«Toda la gente de buena voluntad debe combatir el terrorismo vigorosamente», añadió el presidente.



Asimismo, la comisaria europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, se mostró «consternada» por el «atroz atentado».



En un comunicado, la funcionaria condenó los ataques «en los términos más severos» y expresó su esperanza de que los responsables de estos «horribles actos» respondan ante la justicia cuanto antes.



Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy telefoneó a su homólogo argelino Abdelaziz Buteflika para condenar este «acto bárbaro».



El Palacio del Elíseo informó de esa llamada en la que Sarkozy expresó a Buteflika la «solidaridad y compasión» de Francia con el pueblo argelino por los atentados.



El mandatario, quien recientemente efectuó una visita oficial a Argelia comentó que se trata de «actos odiosos y cobardes», y pidió a sus interlocutores que trasladen su pesar a la población.



Por su lado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó «en los términos más duros posibles» los atentados.



La portavoz de la ONU, Michele Montás, señaló en una declaración que «el secretario general condena en los términos más duros posibles los atentados terroristas ocurridos hoy en Argelia», y agregó que la organización colabora «estrechamente» con las autoridades argelinas para encontrar a los empleados de la organización que permanecen desaparecidos.



Seguidilla de ataques



Los atentados con bomba registrados este martes se suman a otros ataques terroristas con numerosas víctimas ocurridos en el país magrebí en los últimos años, supuestamente cometidos por terroristas islamistas.



El 22 de octubre de 2004 16 personas fueron asesinadas en un falso control de carretera montado por un grupo terrorista en la región argelina de Medea que la policía atribuye al GSPC.



Poco más de dos meses después, el 2 de nero de 2005, 18 miembros de las fuerzas de seguridad argelinas fueron asesinados en una emboscada en la región de Biskra, a unos 420 kilómetros al sur de Argel, y la responsabilidad del mismo apunta al radical Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).



Ese mismo año, el 17 de julio, cinco personas fueron asesinadas al caer en una emboscada del comando integrista en la provincia de Ain Defla, al oeste del país, feudo del GSPC.



También en 2005, el 19 de agosto, seis personas fueron abatidas en un falso control de carretera por un presunto comando armado integrista, en la provincia de Batna, al este del país.



En abril de 2006 se produjeron otros dos hechos sangrientos. El primero ocurrió el día 7 de ese mes, cuando miembros del GSPC tendieron una emboscada a una caravana en la que viajaba un grupo de aduaneros, muriendo 13 de ellos y resultando heridos otros ocho. El otro hecho tuvo lugar el 23 de abril, cuando 15 personas fueron asesinadas por un grupo de terroristas islámicos en una emboscada en las cercanías de la aldea de Tamalous, en la provincia de Skikda, y sus autores son identificados como miembros del GSPC.



Poco después, el 21 de junio, un comando del grupo salafista tendió una emboscada a una caravana militar que transitaba cerca de la localidad de Anif, en la Cabilia, y mató a siete militares.



Posteriormente, el 29 de octubre de 2006, dos personas murieron y otras 26 resultaron heridas en dos atentados con camión-bomba perpetrados en la región de Argel y dirigidos contra las comisarías de policía de las localidades de Reghaia y Dergana.



El 2 de noviembre del año pasado, ocho militares que formaban parte de una patrulla de rastreo de terroristas fueron asesinados en una emboscada la región de Tisemsilt, a 280 kilómetros al este de Argel.



Este año, en tanto, el 13 de febrero, 10 personas muertas y 30 heridos dejaron varios atentados con bomba contra comisarías y brigadas de la Gendarmería en Bumerdes, Draa Benkheda, Si Mustapha y Bordj Menaiel, en la región de la Cabilia (Argelia). Fueron reivindicados por el GSPC (Al Qaeda del Magreb).



El pasado 11 de abril una cadena de atentados suicidas contra la sede del Gobierno en Argel y una comisaría, reivindicados por Al Qaeda del Magreb, causaron 33 víctimas fatales y más de 300 heridos.



El 11 de julio 10 soldados murieron y otros 35 heridos en un atentado suicida contra un destacamento militar de Lakhadaria (Argelia), horas antes de inaugurarse los IX Juegos Africanos. Fue reivindicado por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).



Los dos últimos ataques se produjeron en septiembre. El primero el día 6, cuando un presunto miembro de la banda terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) hizo explotar en Batna la bomba que portaba, causando 22 muertos y 107 heridos, coincidiendo con la visita del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika



Finalmente, el 8 de septiembre, al menos 30 personas murieron y 47 resultaron heridas en un atentado cometido por dos terroristas suicidas, uno de ellos de quince años de edad, contra un cuartel del Ejército argelino en la población de Dellys, en la Kabilia.



EFE

Publicidad

Tendencias