Casi cien actores desplegados por las calles darán vida a un colorido espectáculo que rescatará lo más representativo de las tradiciones nacionales para congregar a la ciudadanía y realizar ritos de renovación.
La noche del domingo 6 de enero, un llamado hacia la zona austral del país traerá hasta Santiago una comitiva de personajes míticos de la tradición chilena. A la cabeza estará el más importante de los espíritus benignos mapuche: un Pillán personificado de forma enorme e incandescente.
Su luz revelará quiénes lo siguen. Una procesión de seres mitológicos provenientes del sur, entre ellos pincoyas y valkirias, se emplazará en la intersección de Avenida Apoquindo y El Bosque, en Las Condes.
Desde ese punto y acompañados por representaciones de la etnia Selknam de más de tres metros, además de icebergs y tres ballenas de enormes proporciones que flotarán suspendidas en el aire, comenzarán a avanzar en dirección a la avenida El Golf.
Pero el "Carnaval de mitos chilenos" no termina en ese lugar, porque es ahí donde este desfile de tradiciones nacionales se encontrarán con nada menos que el Caleuche y su tripulación de brujos y jolgorio. Juntos, realizarán una ceremonia en torno a un huevo gigante, en un rito que evoca la fertilidad y la renovación. 
La idea de este festejo es generar un cambio, el cual "tiene que ver con una transformación del alma humana, de la cultura y un renacimiento de las artes", explica Horacio Videla, productor y director del pasacalle. Pero principalmente, invitar a toda la ciudadanía a unirse a la celebración.
Porque según explica la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, "lo que vamos a vivir en este carnaval es un llamado al espacio público, a caminar juntos creativamente. Es una convocatoria a ser parte ciudadanamente de una manifestación cultural", lo que será posible para quienes concurran ese día a las 21:30 horas y se armen de máscaras y silbatos para recibir a los personajes tradicionales de la Patagonia.
Así como el Pillán es venerado por su relación con los antepasados araucanos, el motivo de este carnaval es rescatar aquellos referentes que durante la historia hemos tenido como chilenos y han conformado nuestra identidad. Esto, según la actriz y presidenta de la Fundación Festival Teatro a Mil (Fitam), Delfina Guzmán, porque lo principal es "hacernos vivir cosas distintas, para hacernos entender que nuestro presente está lleno de futuro y que nuestro presente es mucho más rico de lo que vemos cuando tenemos la nariz pegada a la mano".
El pasacalle contará con la participación de 90 actores, quienes darán vida a cinco cuadros en los que se representarán animales, brujos y personajes míticos de hasta siete metros de largo, elaborados con estructuras de mimbre y envueltos en coloridas telas. La luz que proyectarán desde el interior de sus armazones y un espectáculo de fuegos artificiales completan el panorama.
Preparando audiencias
"El teatro es parte de nuestra vida, el 2010 cumpliremos 200 años de independencia, pero también de historia del teatro chileno", asegura la directora ejecutiva del Festival Teatro a Mil, Carmen Romero, explicando uno de los desafíos más importantes que se plantean como Fitam con miras al Bicentenario.
Siguiendo las políticas culturales de integrar a la ciudadanía a las distintas manifestaciones, Romero indica que "sin celebrar desde el alma, desde nosotros mismos, no hay sentido de tener 200 años. Tenemos 200 años de orgullo, de cantos, de alegría y lo queremos compartir", por lo que éste sería el primero de una serie de pasacalles que pretenden convertirse y consolidarse como un carnaval de teatro estable.
Según la ministra de Cultura, esta iniciativa representa un refuerzo de la política publica "de fomento a la creación, pero sobre todo con hincapié en la difusión y en el acceso ciudadano a las distintas manifestaciones artísticas y culturales, para que la ciudadanía no solamente goce sino también participe de la vida cultural del país".
El "Carnaval de mitos chilenos" pretende cautivar al público y así formar nuevas audiencias que alimenten las dinámicas teatrales y artísticas en general. "Es un desafío muy grande, creo que es muy importante la utilización del espacio público, que los chilenos sepan disfrutar su país, sus calles, sus avenidas, en cualquier parte de la región", asegura Horacio Videla.
