Publicidad

Fidel Castro reconoce que sólo en el pasado estuvo aferrado al poder

Líder cubano aún se encuentra convaleciente de una grave enfermedad que lo obligó a delegar sus cargos en julio de 2006.


El presidente Fidel Castro insistió en un mensaje leído en el parlamento cubano que no es una persona aferrada al poder, aunque lo fue en un tiempo, y que ya antes del triunfo de la revolución pensaba que su deber es luchar por los ideales «o morir en el combate».



El líder isleño se refirió al críptico mensaje del pasado 17 de noviembre en el que señaló que su «deber elemental» no es aferrarse a cargos y «mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir».



«Puedo añadir que lo fui un tiempo (persona aferrada al poder) por exceso de juventud y escasez de conciencia, cuando, sin preceptor alguno, iba saliendo de mi ignorancia política y me convertí en socialista utópico», señala en el mensaje enviado a los diputados reunidos en el décimo periodo ordinario de sesiones.



«Era una etapa en que creía conocer lo que debía hacerse y deseaba poder hacerlo», agrega Castro en su mensaje, al agregar que los motivos para el cambio fueron «la propia vida» y la profundización del estudio del héroe cubano José Martí y de los clásicos del socialismo.



«Mientras más luchaba mas me identificaba con tales objetivos y mucho antes del triunfo (de la revolución) pensaba ya que mi deber era luchar por éstos o morir en el combate», agrega.



Las palabras de Castro, convaleciente de una grave enfermedad que lo obligó a delegar sus cargos en julio de 2006, se producen después de que el pasado día 17 enviara un mensaje al programa de la televisión cubana «Mesa Redonda», que concluía con la afirmación de que «hay que ser consecuente hasta el final».



El mensaje generó interpretaciones encontradas que por una parte veían en las afirmaciones del líder cubano el anuncio de su retirada del ejercicio del poder formal, y, por otra, que eran la confirmación de su continuidad al frente del país.



Castro agrega hoy que «una contrarrevolución victoriosa sería terrible», al asegurar que «otros problemas ajenos a nuestra patria o a cualquier otra en condiciones similares nos amenaza».



El jefe de la revolución también se refiere a la sesión de la Asamblea Nacional, que comenzó hoy bajo la dirección, por tercera ocasión consecutiva, del presidente provisional de la isla, Raúl Castro, en la que es la última sesión de la presente legislatura.



«Leí el discurso breve y concreto elaborado por Raúl que me envió previamente. Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo».



EFE

Publicidad

Tendencias