Director regional de Unicef instó en un comunicado a que se aumente la inversión pública en la infancia para reducir las probabilidades de que un niño latinoamericano muera antes de los cinco años.
La reducción de la mortalidad y la malnutrición crónica infantiles son dos de los principales retos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para Latinoamérica y el Caribe en 2008, aseguró la agencia de la ONU.
El director regional de Unicef, Nils Kastberg, instó en un comunicado a que se aumente la inversión pública en la infancia para reducir las probabilidades de que un niño latinoamericano muera antes de su quinto cumpleaños.
Para ello, señaló, debería incrementarse el apoyo gubernamental a la promoción de la lactancia y a la prevención de la transmisión del virus del VIH durante el embarazo, así como a una mayor distribución de tratamiento a las madres que sufren esa enfermedad para que «puedan ver crecer a sus hijos».
Otros «retos» regionales mencionados por Unicef son la mitigación del impacto de los desastres naturales y eliminar el saldo negro de la violencia doméstica, el abuso y la explotación sexual.
Tras un año de inundaciones mortales en el Caribe y México, además del terremoto que sacudió Perú, la agencia de la ONU llamó la atención a la necesidad de aumentar las medidas preventivas y preparar los equipos de emergencia que permitan evitar las muertes provocadas por los fenómenos naturales en la región.
Kastberg recordó que 80.000 jóvenes latinoamericanos y caribeños mueren cada año a causa de la violencia doméstica, otros dos millones son víctimas de la explotación comercial del sexo y seis millones sufren abusos graves.
También llamó a destinar más fondos a programas de creación de oportunidades para ese segmento de entre el 25 y el 30 por ciento de la juventud regional que ni asiste a la escuela, ni encuentra ocupación en el mercado laboral.
Un elemento para lograrlo, prosiguió, sería extender la educación básica hasta la escuela secundaria, y asegurar que la enseñanza sea intercultural, de calidad y abierta a la diversidad de cada país.
Uno de los desafíos internos de Unicef para el año entrante, apuntó el comunicado, es el desarrollo de un sistema de recogida de información fiable a nivel interno de cada país, con el que poder reflejar con precisión las distintas realidades sociales y las disparidades de la región.
EFE
