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Conflicto en Aerolíneas Argentinas desata el caos en aeropuerto de Ezeiza

Grupos de viajeros indignados por demoras en los vuelos de la aerolínea bloquearon el viernes algunos accesos a las salas de embarque del aeropuerto, situado a las afueras de Buenos Aires, para exigir explicaciones a la compañía. Este sábado la compañía pidió una «concertación social» de sus gremios para poner fin a las paralizaciones.


Los conflictos sindicales en Aerolíneas Argentinas, controlada por el grupo español Marsans, provocaron suspensiones de vuelos y las protestas de cientos de pasajeros varados en el aeropuerto de Ezeiza, el mayor de Argentina.



Grupos de viajeros indignados por demoras en los vuelos de la aerolínea bloquearon el viernes algunos accesos a las salas de embarque del aeropuerto, situado a las afueras de Buenos Aires, para exigir explicaciones a la compañía.



La protesta a los gritos de «no nos rendimos» fue encabezada por pasajeros de vuelos demorados con destino a Santiago de Chile, Bogotá y Caracas.



«Que alguien nos diga cuándo vamos a viajar», declaró al canal Todo Noticias de la televisión por cable una mujer colombiana rodeada por sus niños.



La discusión de un pasajero con una empleada de Aerolíneas Argentinas hizo que todos los trabajadores se retiraran de sus puestos a instancias del sindicato Asociación del Personal Aeronáutico.



«No vamos atender el embarque hasta que la compañía garantice que los vuelos están con la tripulación completa y queremos que la Policía de Seguridad Aeronáutica proteja a nuestros compañeros, que son los que ponen la cara», afirmó la secretaria de prensa del sindicato, María de los Ángeles Aguer.



En tanto, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas rechazó que las demoras se deban a un conflicto de sus afiliados con la compañía.



«Hace doce horas que estoy en el aeropuerto esperando mi vuelo a Caracas, pero he logrado que la compañía me avise que el vuelo está suspendido y que me vaya a un hotel que ellos se harán cargo de los gastos», señaló un pasajero venezolano.



Al comenzar a normalizarse la situación, la aerolínea difundió un comunicado en el que indicó que reprogramará sus vuelos y ofreció hospedaje a sus clientes hasta que se normalice el servicio.



«Aerolíneas Argentinas lamenta las dificultades y molestias ocasionadas a los pasajeros y contando con su comprensión y la buena voluntad de todas sus fuerzas de trabajo confía en poder restablecer las operaciones a la mayor brevedad posible, en un clima de orden y cordura», puntualizó la nota de la compañía.



Los problemas en Ezeiza empezaron el jueves, cuando los empleados de la firma de acarreo de equipajes Aerohandling, una contratista de Aerolíneas Argentinas, optaron por trabajar «a reglamento» para exigir un plus salarial «por inflación» de 1.200 pesos (380,9 dólares) como hicieron otras empresas del sector.



También reclamaron que se contrate más personal en vista de que el auge del turismo colma las instalaciones del mayor aeropuerto del país.



«El trabajo a reglamento (de la contratista de Aerolíneas Argentinas) no explica las demoras y suspensiones, ya que muchos vuelos programados se cancelan a último momento», aseguró Aguer.



La aerolínea «no da la cara y deben hacerlo nuestros compañeros», agregó la portavoz de la Asociación del Personal Aeronáutico.



Por su parte, el líder del sindicato de pilotos, Jorge Pérez Tamayo, negó que las demoras en los vuelos se deba a «una protesta encubierta».



«Los trastornos en Ezeiza no son ocasionadas por los pilotos, que tienen la mejor buena voluntad para volar, incluso en sus días libres», puntualizó.



Pérez Tamayo remarcó que el sindicato «está acatando» la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo en el conflicto por regulaciones laborales que los pilotos mantienen con Aerolíneas Argentinas.



«Seguimos en diálogo con la compañía para poder cumplir con la programación de los vuelos», afirmó el sindicalista.



Aerolíneas Argentinas, en la que el Estado argentino tiene una participación accionarial del 5 por ciento, arrastra desde hace meses una serie de conflictos sindicales que en varias ocasiones la obligaron a cancelar o suspender sus vuelos.



En noviembre pasado, el Gobierno argentino notificó al grupo Marsans la decisión de hacer uso de la opción de aumentar la cuota del Estado hasta el 20 por ciento del paquete accionarial de la compañía, lo que es motivo de negociaciones entre las partes.



Siguen demoras



Este sábado, en tanto, la situación lejos de resolverse continuaba sin resolverse y los retrados continuaban mientras, paralelamente, la compañía llamaba a sus siete gremios a una «concertación social».



«Nosotros venimos convocando a los siete gremios que son los representantes de nuestros trabajadores para que de una vez por todas hagamos una concertación social porque no se puede discutir los temas con la gente parada en los aeropuertos», afirmó el portavoz de Aerolíneas Argentinas, Jorge Molina, en declaraciones radiales.



El Ejecutivo pidió tener «relaciones maduras» con los gremios y consideró que es necesario «hacer como se hacen en otras partes del mundo donde la gente, cuando realmente hay un conflicto o una huelga, sabe con anterioridad», por lo que «no va al aeropuerto y maneja su tiempo».



La compañía reprogramó para este sábado los vuelos que este viernes fueron cancelados, pero aún persistían las demoras ya que los despegues se iniciaron dos horas después de lo previsto.



El primer vuelo programado, para las 4.15 hora local (6.15 GMT) con destino a Madrid, partió a las 6.20 hora local (8.20 GMT), mientras que el segundo vuelo, previsto para las 5 (7.00 GMT) con destino a Sydney, salió a las 9.05 (11.05 GMT), según informaron fuentes de la aeropuerto.



«Estamos en una situación de regularidad de los vuelos», explicó Molina, quien insistió en que el servicio quedaría hoy normalizado.



EFE

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