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Clara Rojas regresa a Bogotá para reunirse con su hijo Emmanuel

Ella y la otra liberada, Consuelo González de Perdomo, quien llegará el lunes a Colombia, traen pruebas de supervivencia de Alan Jara, Jorge Turbay, Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Eduardo Gechem, del coronel Luis Mendieta, y de otros secuestrados que las FARC consideran «canjeables» por guerrilleros presos en cárceles colombianas.


Clara Rojas, liberada por las FARC el pasado 10 de enero tras casi seis años de cautiverio, regresó este domingo a Bogotá luego de permanecer cuatro días en Caracas, para hacer realidad su mayor anhelo: volver a tener a su hijo Emmanuel en sus brazos.



Rojas, secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002 junto a Ingrid Betancourt, aún cautiva, llegó a la base militar de Catam, en el aeropuerto Eldorado de Bogotá, a las 19.05 GMT en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).



A su llegada, Clara Rojas esperó a que su madre, Clara González de Rojas, quien venía con ella, se acercara hasta el lugar en el que se dispuso un micrófono, a través del que dijo que se siente «inmensamente conmovida de volver a mi tierra».



En sus breves declaraciones manifestó que «es un nuevo renacer», pero que esta felicidad «no es completa porque otros -secuestrados- quedaron y esperamos que pronto lleguen».



Agradeció «al Todo Poderoso, que me haya dado esta felicidad» de tener la posibilidad de que toda su familia pueda estar reunida, de poder ver a su hijo Emmanuel, con el que no está desde hace cerca de tres años y destacó el papel del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) gracias a cuya actividad «esto fue posible».



Asimismo, se refirió al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a quien agradeció el «haber autorizado la suspensión de las operaciones militares, «lo que permitió que yo pueda estar hoy aquí».



La liberada arribó acompañada de su progenitora, de su hermano, Iván Rojas, y de su sobrina María Camila, que se hallaban en la capital venezolana hace varios días, a la espera de que el grupo armado ilegal hiciera la entrega, al Gobierno del presidente Hugo Chávez, de las dos rehenes liberadas.



Rojas fue recibida en la base militar bogotana por el alto comisionado para la paz del Gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo; la directora del estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Elvira Forero, a cuyo cuidado está Emmanuel, los ministros de Protección Social, Diego Palacio, y de Defensa, Juan Manuel Santos, así como el Alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno.



Consuelo González de Perdomo, la otra rehén liberada, secuestrada hace seis años y cuatro meses, también en el sur del país, por las FARC, regresará mañana con su familia y de Bogotá viajará a la localidad de Pitalito (sur), de donde es oriunda.



Las liberadas traen pruebas de supervivencia de Alan Jara, Jorge Turbay, Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Eduardo Gechem, del coronel Luis Mendieta, y de otros secuestrados que las FARC consideran «canjeables» por guerrilleros presos en cárceles colombianas.



Las pruebas consisten en cartas de puño y letra de los cautivos y algunas fotografías más no vídeos, según informó Piedad Córdoba, la senadora colombiana de oposición, que participó en la operación humanitaria que llevó a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para el rescate.



Las pruebas fueron entregadas al ministro venezolano de Interior, Ramón Rodríguez Chacín, al momento de la entrega de las dos rehenes por las FARC en algún lugar de las selvas del sureste de Colombia el jueves pasado.



A la base de Catam, en el oeste de Bogotá, tan pronto se supo del viaje de Clara Rojas a Bogotá, comenzaron a llegar periodistas, camarógrafos y fotógrafos de distintos medios de comunicación nacionales e internacionales.



En la base de transporte militar aéreo se instaló un dispositivo de seguridad especial por parte de las autoridades.



Clara Rojas y su familia fueron despedidos en el aeropuerto de Maiquetía, cerca de Caracas, por el embajador de Colombia en Venezuela, Fernando Marín. EFE

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