Gobernante afirmó que pruebas de vida presentadas por ex rehén Consuelo González de Perdomo, que definió como evidencias de «tortura», lo llevó a «a considerar la posibilidad de buscar una comisión humanitaria».
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se mostró dispuesto a crear una «comisión humanitaria» para que intente visitar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC y atender su situación de salud.
En declaraciones a la prensa, Uribe se refirió a las pruebas de vida entregadas el lunes por Consuelo González de Perdomo, liberada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado jueves, a las familias de ocho secuestrados.
«Estas nuevas pruebas, que más que de supervivencia son pruebas de tortura, nos han llevado a considerar la posibilidad de buscar una comisión humanitaria que entre a cumplir esa tarea», la de examinar el estado de salud de los rehenes.
Uribe, que no precisó quiénes participarían en esta misión humanitaria, agregó que su labor sería «apoyar la salud de los secuestrados y evitar su deterioro».
No se descarta que tanto el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) o la Iglesia Católica colombiana participen en esta labor.
El CICR encabezó el pasado día 10 el rescate de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, en manos de las FARC desde septiembre de 2001, y de Clara Rojas, ex candidata a la vicepresidencia, secuestrada junto a la colombo-francesa Ingrid Betancourt, entonces candidata a la presidencia, en febrero de 2002.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis Ángel Castro, informó hoy de que ya se ha contactado con las FARC para gestionar la «zona de encuentro» que debe servir de sede para la negociación de un acuerdo humanitario sobre secuestrados, revelaron hoy portavoces del Episcopado en Bogotá.
«Hemos tomado contacto con ellos (los rebeldes) y todo lo demás lo estamos llevando adelante en una discreción que es fundamental en estos casos», dijo.
Las cartas y fotografías entregadas por González muestran que los militares y policías cautivos permanecen encadenados al cuello, y que todos ellos pasan o han pasado por estados de salud críticos.
González y Rojas formaban parte del grupo de secuestrados, en el que ahora quedan 44, que la guerrilla considera «canjeables» por unos 500 guerrilleros presos.
Las FARC pretenden el despeje militar de dos municipios, Pradera y Florida, del departamento del Valle del Cauca, (suroeste) para negociar un acuerdo humanitario que propicie el canje.
Sin embargo, Uribe se ha negado a desmilitarizar estos dos municipios y ha ofrecido una «zona de encuentro», en algún lugar poco habitado para ello.
El presidente, en sus declaraciones a la prensa, hizo una mención a la visita que efectuó ayer a Clara Rojas, que tuvo un hijo en cautiverio en 2004, y en la que pudo ver al niño, llamado Emmanuel, que permaneció desde 2005 bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Uribe dijo haberse «emocionado» al ver al niño, que goza de «muy buena salud, como me dijo Elvira Forero», la directora del ICBF, y es «muy espontáneo, muy rápido». EFE
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