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EEUU: Candidatos intensifican campaña en vísperas del «supermartes»

Campaña electoral ha pasado de ser una cuestión de estados con primarias a adquirir un cariz nacional, y los seis políticos que quieren ser presidente cruzan el país para repetir sus argumentos.


Los aspirantes demócratas y republicanos aprovecharon el descanso del fin de semana de los estadounidenses para convocarlos a actos electorales en un intento de ganar apoyos de cara a la votación crucial del «supermartes».



La campaña electoral ha pasado de ser una cuestión de estados con primarias a adquirir un cariz nacional, y los seis políticos que quieren ser presidente cruzan el país para repetir los argumentos que creen que convencerán a los indecisos.



«Yo ofrezco en esta campaña mi historial de haber logrado cambios positivos, de defender a los que carecen de voz y de poder un año tras otro», dijo hoy en Los Angeles la senadora Hillary Clinton, quien ha enfatizado su experiencia.



Mientras, en Boise (Idaho), su contrincante, el senador Barack Obama, apuntaba a la «vergüenza» sentida por muchos estadounidenses por la existencia de la cárcel para sospechosos de terrorismo de Guantánamo y a la erosión de las libertades civiles en EEUU.



«Si ustedes están listos para el cambio, entonces tendremos un cambio en este país», dijo a una audiencia de más de 10.000 personas Obama, quien ha articulado su campaña en torno a esa idea del «cambio».



Incertidumbre



Es un hecho extraordinario que a estas alturas de la campaña aún se desconozca quién se batirá en las elecciones generales de noviembre, pero el panorama podría aclararse el martes, cuando habrá 24 votaciones.



A nivel nacional, Clinton saca a Obama tan sólo siete puntos, según una encuesta divulgada por la empresa Gallup, que coloca la distancia poco por encima del margen de error.



En el lado republicano la diferencia entre los dos principales candidatos es más amplia, pues McCain gana por 20 puntos al ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney.



El senador de Arizona se ha arriesgado a decir que en vista de las encuestas «hay una buena posibilidad de que todo termine el martes», con él, claro está, victorioso.



Romney, por su parte, cree que la economía es el talón de Aquiles de McCain y recalca su propio pasado como empresario.



«Él ha dicho que la economía no es su plato fuerte. En un momento como éste necesitamos un presidente para quien la economía sea el plato fuerte», dijo Romney en Denver (Colorado).



McCain ha acusado el golpe y hoy abrió un mitin en Burmingham (Alabama) con el tema de la economía, al tiempo que enfatizó su perfil como un conservador fiscal.



«El partido republicano ha sido responsable de uno de los ciclos de gasto más altos de la historia», dijo. «Debemos parar el gasto público fuera de control que ha corrompido a esta nación», añadió.



La confianza de McCain de que el martes podría ser un día decisivo para él no sólo le viene de su ventaja en las encuestas, sino también de las peculiaridades de la votación.



Diferencias



En diez de los comicios republicanos, el ganador se lleva a todos los delegados del estado y el perdedor ninguno.



En cambio, entre los demócratas el reparto es proporcional al voto, por lo que es posible que el miércoles Clinton y Obama sigan luchando entre la incertidumbre por la candidatura de su partido.



Ese combate se trasladará a los púlpitos. Bill Clinton, quien pese a sus conocidas infidelidades se siente a gusto en la iglesia, recorrerá templos negros en Los Ángeles para pedir el voto para su esposa.



También estarán en la ciudad, para empujar para su lado, la mujer de Obama, Michelle, la única hija viva del presidente John F. Kennedy, Caroline Kennedy, y Oprah Winfrey, una de las presentadoras más famosas de Estados Unidos, dueña de un imperio de medios de comunicación.



Obama también se siente impulsado por dos respaldos importantes. Le ha dado su apoyo el diario Los Ángeles Times, que no anunciaba respaldos presidenciales desde hace 36 años. En el lado republicano el periódico, el segundo mayor del país, se decantó por McCain.



Y Obama también se ha ganado al sindicato de empleados del sector de los servicios de California, con 650.000 miembros.



No obstante, la ventaja natural la tiene Clinton, quien es mucho más conocida por los votantes, mientras que Obama cuenta con poco tiempo para explicar a los californianos sus ideas, según los expertos.



EFE

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