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Ban solidariza con Gobierno Timor Oriental y condena ataque a Ramos

El secretario general de la ONU se manifestó «conmocionado y consternado» por los incidentes del domingo en el país asiático, donde el presidente fue herido en un ataque perpetrado por un grupo de militares golpistas encabezados por el ex comandante Alfredo Reinado, que murió en el tiroteo.


El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó este lunes su solidaridad con el Gobierno de Timor Oriental y condenó el ataque contra el presidente José Ramos Horta, que resultó herido, por un grupo de militares que intentaban dar un golpe de Estado.



«Quiero expresar mi solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Timor Oriental, con la esperanza de que la paz y la estabilidad prevalezcan, así como agradecer a Australia su contribución», dijo hoy Ban en la apertura del debate sobre el cambio climático que durante dos días celebra la Asamblea General de la ONU.



El máximo responsable de las Naciones Unidas manifestó, igualmente, sus deseos para «una pronta y total recuperación del presidente José Ramos Horta, después del brutal ataque que sufrió el domingo».



«El secretario general condena de la manera más firme esos ataques inaceptables contra las instituciones legítimas del Estado y apela a la población de Timor Oriental para que permanezca en calma y no participe en actos violentos», dijo la portavoz de Ban, Michele Montás, en un comunicado de prensa difundido durante la presente jornada.



Agregó que Ban estaba «conmocionado y consternado» por los incidentes del domingo en el país asiático, donde Ramos, de 58 años, fue herido en un ataque perpetrado por un grupo de militares golpistas encabezados por el ex comandante Alfredo Reinado, que murió en el tiroteo.



Ramos Horta se encuentra estable y fue trasladado a la ciudad australiana de Darwin, tras haber sido operado con éxito de dos heridas de bala por médicos australianos en una base militar en Dili.



Además del atentado contra el presidente, los rebeldes lanzaron sin éxito una ráfaga de disparos contra el convoy del primer ministro Xanana Gusmao, quien declaró el estado de excepción durante 48 horas con toque de queda, después de asegurar que la situación estaba bajo control.



«La Policía de Naciones Unidas (Unpol) está en estado de máxima alerta y en coordinación con las fuerzas internacionales de seguridad y las autoridades timorenses», señaló la portavoz.



Tras los ataques, las fuerzas de Naciones Unidas acordonaron los edificios públicos y las residencias de los miembros del Gobierno, y establecieron controles de seguridad en los accesos a la capital.



Asimismo, tras conocerse la situación, el representante especial del secretario general, Atul Khare, emprendió un viaje a Dili, la capital de Timor Oriental, señaló Montás.



Según la ONU, el ex comandante Reinado había sido investigado por la Comisión Especial Independiente para Timor Oriental por su implicación en los actos violentos de abril y mayo de 2006, y las pesquisas señalaban que tanto el militar como sus seguidores eran sospechosos de varios asesinatos durante esos enfrentamientos.



El Consejo de Seguridad de la ONU ordenó en agosto de 2006 la puesta en marcha de una Misión Integrada en Timor Oriental (UNMIT) para ayudar a restaurar el orden tras esos actos violentos, y está liderada por Australia y Nueva Zelanda.



La crisis surgida entonces se debió a los enfrentamientos entre las regiones oriental y occidental de ese país, considerado como uno de los más pobres del mundo, y acabó con el despido de 600 soldados que habían iniciado una huelga y que representaban un tercio del ejército de la isla.



Los actos de violencia de 2006 acabaron con la vida de 37 personas y ocasionó el desplazamiento de sus hogares de 155.000 personas, que representan el 15 por ciento del total de la población del país asiático.



En 2007 Gusmao había pedido a las fuerzas internacionales de paz en Timor Oriental que actuaran en contra de Reinado, ya que había dirigido el saqueo de varios puestos de policía fronterizos y robado armamento y otros equipos militares.



Timor Oriental, con 924.642 habitantes según el censo de la ONU, alcanzó la independencia en mayo de 2002, tras 24 años de ocupación indonesia y una transición de tres años dirigida por las Naciones Unidas.



El actual mandato de la UNMIT, que tenía un año de duración, está previsto que concluya el 26 de febrero de 2008, aunque el Consejo de Seguridad de la ONU estudia su ampliación.



EFE

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