«Primero está la vida, por encima de una situación política», sostuvo Morales en respuesta a una propuesta que hizo el domingo su aliado, el alcalde de La Paz Juan Del Granado, que calificó de «excelente».
El Gobierno de Bolivia abogó este lunes por declarar una tregua «indefinida e ilimitada» en el proceso de diálogo con sus opositores regionales para aunar esfuerzos en la atención a los damnificados por las inundaciones en el país.
«Todo dependerá de la voluntad de los prefectos y movimientos cívicos», dijo el portavoz presidencial, Alex Contreras, en una conferencia de prensa en La Paz en la que subrayó que el Gobierno del presidente Evo Morales no pone «plazo» a esa tregua.
El alcalde de La Paz y aliado de Morales, Juan Del Granado, sugirió el domingo declarar una tregua de 60 días en el proceso de diálogo iniciado hace más de un mes entre el presidente y los nueve prefectos (gobernadores) regionales para intentar poner fin a la crisis política en el país.
«Primero está la vida, por encima de una situación política», sostuvo Morales en respuesta a la propuesta de Del Granado, que calificó de «excelente».
Las lluvias, riadas e inundaciones que sufre Bolivia desde noviembre pasado han causado ya más de 50 muertos y 43.000 familias damnificadas.
El diálogo, iniciado el pasado 7 de enero, todavía no ha generado acuerdo alguno sobre los tres temas fundamentales del enfrentamiento entre Morales y los prefectos: el proyecto de nueva Constitución, los procesos autonomistas de cuatro regiones y el recorte a los presupuestos departamentales.
Contreras aseguró hoy que el Gobierno no va aceptar ningún «chantaje» de los prefectos y cívicos opositores de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, que han dado un ultimátum a Morales para que responda a sus demandas hasta este miércoles.
Lo que piden es la anulación del proceso constituyente que aprobó el proyecto de nueva Carta Magna y del recorte a las rentas petroleras regionales, además de avances en las consultas sobre los estatutos autonómicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
El portavoz de la Prefectura (Gobernación) de Cochabamba, Erick Fajardo, indicó a Efe que la tregua propuesta por Morales «debería implicar el cese de decisiones unilaterales que vulneren los compromisos alcanzados en el diálogo».
Según Fajardo, el Gobierno tiene que detener la campaña de difusión de la nueva Constitución y la «confiscación» de los recursos regionales con los que se empezó a pagar una ayuda vitalicia a la vejez el pasado 1 de febrero.
Por su parte, Morales acusó hoy a algunos «sectores y regiones» de querer afectar la «unidad» del país y «desprestigiar» a Bolivia, en el discurso de inauguración del año académico militar en la ciudad central de Cochabamba.
En la tarde del domingo, partidarios y adversarios de Morales se enfrentaron durante un acto al que asistió el mandatario a las afueras de Santa Cruz (oriente), la ciudad más rica del país.
Los incidentes se saldaron con la detención de ocho radicales autonomistas opositores a Morales, uno de los cuales portaba un arma de fuego, pero todos fueron liberados posteriormente, informó hoy el viceministro de Gobierno (Interior), Rubén Gamarra.
EFE
