Publicidad

Haití: Préval cumple dos años en lucha contra crisis política y violencia

Aniversario llega en un periodo de relativa calma, aunque persisten dificultades en lo político, en lo económico y en materia de seguridad.


El presidente de Haití, René García Préval, cumplió este viernes dos años de su triunfo en las elecciones de 2006, periodo en el que ha gobernado con el desafío de sacar al país caribeño de la crisis política y la violencia.



El aniversario, que no se celebrará con actos oficiales, llega en un periodo de relativa calma, aunque persisten dificultades en lo político, en lo económico y en materia de seguridad.



Préval, de 65 años, afirma que se encuentra bien de salud, a pesar de los seguimientos que da a su cáncer de próstata, del que fue operado en 2001 en Cuba.



El mandatario regresó hace dos años al poder tras un primer mandato (1996-2001), sin hacer promesas a la población, pero con el firme compromiso de «trabajar por el bienestar» de su país, y con la misión de estabilizar las instituciones y crear condiciones de seguridad que permitieran relanzar la economía.



El país salía así de una muy difícil transición de dos años que sucedió a la caída, en febrero de 2004, del presiente Jean-Bertrand Aristide, ahora exiliado a Sudáfrica.



Préval se encontró con una sociedad sacudida por una fuerte lucha por el poder, en una situación de extrema pobreza y con un problema grave de inseguridad, ya que numerosos barrios populares se habían convertido en bases de bandas armadas.



Pero a pesar del Gobierno de consenso y la conclusión de los procesos electorales legislativos, municipales y territoriales en 2006 y 2007, Haití no disfruta todavía de normalidad institucional.



Hasta ahora no hay una fecha para celebrar las elecciones legislativas parciales que renovarán un tercio del Senado, cuyo periodo concluyó en enero pasado y cuyos representantes, por un acuerdo político, mantienen sus escaños hasta las próximas elecciones.



Préval aplaudió el resultado de un «espíritu de diálogo» que predomina, según él, en el manejo de los asuntos políticos, y en un discurso ante el Parlamento, en enero pasado, saludó los «avances» registrados en materia de seguridad y justicia.



Caen crímenes



Su Gobierno, con el apoyo de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), ha logrado disminuir considerablemente las intensas actividades criminales.



Las fuerzas de la ONU llevaron a cabo en 2007 operaciones militares y policiales en varios barrios de la capital y arrestaron a decenas de presuntos delincuentes, entre ellos los buscados jefes de algunas de las principales bandas, como Belony Pierre, Johnny Pierre-Louis y Evens Jeune.



Pero los casos de secuestro siguen en varias zonas, aunque el fenómeno ha disminuido.



«Sé que queda mucho que hacer» para cambiar esta situación, reconoció recientemente Préval, quien además aboga por la «modernización» del Estado para lograr el progreso económico.



Según un informe de la ONU de finales de 2007, Haití ha dejado de tener el rango de país con un nivel de desarrollo débil y es considerado como un país con «nivel de desarrollo mediano».



El crecimiento económico en 2007 fue del 3,3 por ciento, un punto más que en 2006, pero el desequilibro persiste en el comercio exterior, puesto que el país exporta bienes por valor de 700 millones de dólares e importa por unos 2.000 millones de dólares, lo que incluye la mayor parte de los productos alimenticios de los haitianos.



Esta situación llamó particularmente la atención a comienzos de este año, cuando Haití prohibió la importación de productos avícolas de la vecina República Dominicana tras descubrirse casos de gripe aviar en ese país.



Esa decisión generó manifestaciones diversas en la sociedad, que debe hacer frente a un problema de escasez de productos avícolas en el mercado, y frente a lo que algunos sectores denunciaron como una «dependencia alimentaria», Préval llamó sus compatriotas a «comer su maíz».



Si el Gobierno ha logrado resultados en lo político y en seguridad, la población no percibe una mejora en su vida cotidiana, lo que genera debate en las esferas políticas e instancias de poder.



El primer ministro, Jacques Édouard Alexis, tuvo que responder dos veces esta semana a una invitación del Senado para exponer su plan para enfrentar el elevado costo de vida.



Alexis anunció un programa de un valor de casi 50 millones de dólares, basado en la creación de empleo, facilidades para el crédito y subvenciones a estudiantes.



La administración de Préval tiene hasta 2011 para cumplir esos objetivos.



EFE

Publicidad

Tendencias