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Detienen en Brasil a hombre acusado de mantener secuestrada a joven

Gomes da Silva fue detenido tras ser acusado de mantener en cautiverio a una joven que hoy tiene 19 años y que aseguró a las autoridades que fue víctima de un auténtico horror.


La policía brasileña detuvo a un hombre acusado de haber mantenido secuestrada a una joven durante nueve años, en los que la habría sometido a reiterados abusos de los que nacieron dos hijos, a uno de los cuales podría haber asesinado.



El detenido fue identificado como Raimundo Gomes de Silva, de 61 años y dueño de un bar de la deprimida localidad de Luziania, en el estado de Goias (centro), quien ha negado todas las acusaciones, aunque en medio de serias contradicciones, según sostiene hoy la prensa local.



Gomes da Silva fue detenido el viernes, tras ser acusado de mantener en cautiverio a una joven que hoy tiene 19 años y que aseguró a las autoridades que fue víctima de un auténtico horror.



Según la joven, que se presentó a la policía junto con una hija de cinco años, cuyo padre sería Gomes de Silva, éste la llevó a su casa bajo engaños en 1999 y no le permitió salir más.



La niña pedía limosnas en las calles de Luziania y, según su propio testimonio, fue retenida primero en un cuarto y después en un sótano, y mientras duró su cautiverio sólo salió de allí para dar a luz a su hija, en 2003.



Esa versión contrasta con la de vecinos del bar consultados por el «Correio Braziliense», quienes dijeron que no era un secreto que la joven estaba con Gomes da Silva, aunque casi no salía de casa y, las pocas veces que lo hacía, era con él.



La joven sostuvo ante las autoridades que pudo escaparse el pasado día 5, permaneció escondida y esta semana decidió presentarse a la policía.



Dijo que permaneció encadenada durante los primeros dos de los nueve años que estuvo secuestrada y que fue objeto de todo tipo de abusos sexuales.



De esas relaciones forzadas sostuvo que nacieron dos hijos: uno a sus trece años, que fue ahogado en un balde por el comerciante, y una niña, que hoy tiene cinco y con la que consiguió huir.



Según declaró, su huida fue facilitada por el mal estado en que quedó el comerciante después de una paliza que sufrió en medio de una pelea ocurrida en el propio bar.



La comisaria Dilamar Castro, a cargo del caso, señaló que también se investigan denuncias de que el bar era usado como fachada para otras actividades delictivas, como la recepción y venta de objetos robados.



Incluso reveló que el comerciante es sospechoso de tres asesinatos, entre ellos el de la madre de la propia joven, que fue muerta a cuchilladas poco después del supuesto secuestro.



Los otros dos casos son la muerte de un hacendado de la zona y la del hijo que la joven dice haber tenido con él cuando tenía trece años.



Castro explicó al diario «Correio Braziliense» que Gomes da Silva ha admitido que la joven permaneció con él durante ese tiempo, pero dijo que tenían «una buena relación» y negó que estaba secuestrada.



También rechazó la acusación sobre la muerte del bebé, aunque confesó que el niño existe.



Según la portavoz policial, Gomes da Silva aseguró que el niño era de un «amante» de la joven y que le fue entregado al padre, que supuestamente vive también en Luizania y al que las autoridades intentan localizar.



Asimismo, rechazó las acusaciones sobre los otros dos asesinatos. Admitió, no obstante, que cuando su acusadora era todavía una niña, la fotografió muchas veces desnuda, aunque negó que haya abusado de ella.



La joven y su hija están bajo protección policial y han sido alojadas en dependencias del Departamento Especializado en Atención a la Mujer.



Gomes da Silva ha quedado detenido y, según el curso de las investigaciones, puede ser acusado de pederastia, secuestro y otros delitos, que pudieran sumar una pena a 30 años de prisión.
EFE

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