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Empresaria de los «quesitos mágicos» en prisión preventiva en París

Gilberte Van Erpe, de 68 años, fue imputada por «estafa» por una jueza instructora de París y, tal como había pedido la Fiscalía, se dictó su ingreso en prisión preventiva, precisaron las fuentes.


Una empresaria francesa sospechosa de estar implicada en una estafa a unas 5.000 personas en Chile por unos 20 millones de euros (29 millones de dólares) ha ingresado en la cárcel en Francia, dijeron fuentes judiciales.



Gilberte Van Erpe, de 68 años, fue imputada por «estafa» anoche por una jueza instructora de París y, tal como había pedido la Fiscalía, se dictó su ingreso en prisión preventiva, precisaron las fuentes.



Van Erpe, que había sido arrestada cuatro días antes en Niza (sureste de Francia), está encarcelada en la prisión de Fleury-Mérogis, a las afueras de París.



El abogado de Van Erpe, Patrick Vargas, puntualizó que su cliente no ha sido procesada por el asunto de Chile, sino en otro dossier, relacionado con Bélgica, sobre un presunto blanqueo.



Las investigaciones sobre el supuesto blanqueo, evaluado en unos 3.000 millones de euros, han abarcado Israel – de donde es oriunda Van Erpe-, Jordania, Bélgica y México, dijo e letrado.



No está imputada en Chile



La mujer está convocada el próximo 6 de marzo por la misma juez instructora con vistas a su probable procesamiento en el asunto chileno.



El letrado aprovechó para señalar que Van Erpe no fue imputada por la justicia chilena y que no tiene «ningún vínculo jurídico» con la sociedad Fermex Chile, de la que dos ejecutivos chilenos, Víctor Mella y Fernando Jara, fueron condenados ya en el país sudamericano.



La justicia francesa abrió una investigación en 2006, a raíz de una denuncia contra Van Erpe por su presunta implicación en el esquema comercial fraudulento en Chile relacionado con la elaboración de «quesos mágicos» para la fabricación de cosméticos.



Dado que Francia no extradita a sus nacionales (salvo en el marco de las euro-órdenes), la mujer no podrá ser extraditada a Chile.



Según informaciones procedentes de Santiago, Fermex Chile prometía a sus clientes millonarias ganancias en un negocio de fabricación de «quesitos mágicos», que luego se utilizarían en la fabricación de cosméticos.



La empresa embaucó a sus clientes con un aviso que explicaba que, con menos de 500 dólares (343 euros), se entregaba un paquete de bacterias cristalizadas que, cultivadas en un litro de leche, permitían elaborar, al término de unos diez días, quesos de pequeño tamaño.



De acuerdo con las instrucciones, los quesitos debían entregarse semanalmente para ser enviados a Francia, donde se utilizarían en la fabricación de cosméticos.



La empresa prometía que en dos meses se recuperaba la inversión y en dos más se ganaban 463 dólares (317 euros).



Como algunos de los incautos registraron ganancias al principio, el negocio siguió creciendo y se propagó hasta el punto en que involucró a pueblos completos, como el de Coltauco, en el sur de Chile, donde prácticamente todos sus habitantes se endeudaron para dedicarse a la fabricación de quesitos.



Las autoridades chilenas calculan que los afectados llegaron a pagar 27,8 millones de dólares (19 millones de euros), ya que muchos invirtieron más de la suma sugerida, tras vender sus viviendas y vehículos.



Por su parte, el abogado francés Jacques Boedels que representa a partes civiles chilenas en el procedimiento judicial en París, explicó a Efe que, además, cerca de 5.000 personas fueron víctimas de la estafa en Perú, con un perjuicio estimado de unos 20 millones de euros (29 millones de dólares), como en Chile.



Sin embargo, las víctimas peruanas no se han constituido como partes civiles ante la Justicia francesa, ni las autoridades de Lima han denunciado el caso en Francia.



EFE


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