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Primarias en EEUU: Hillary y Obama compiten por los votos de Wisconsin

Los últimos sondeos dan a Obama una ventaja de entre cuatro y cinco puntos porcentuales en el estado, que se sitúan dentro del margen de error de las encuestas. De ahí que las apuestas estén muy reñidas de cara a las primarias del martes.


Los senadores demócratas Barack Obama y Hillary Clinton protagonizan este lunes un último esfuerzo para asegurar votos en Wisconsin que, junto con Hawai, el estado natal de Obama, tiene mañana cita con las urnas.



Los oponentes demócratas se juegan 92 delegados en las primarias de Wisconsin y 20 en los «caucus» de Hawai, reuniones informales de electores que votan a mano alzada.



La reñida campaña en el frente demócrata capta hoy la mayor parte de la atención de los medios de comunicación estadounidenses, ya que en el bando republicano la pugna está extraoficialmente resuelta en favor de John McCain.



El senador por Arizona, que según los últimos recuentos de CNN cuenta ya con más de 800 de los 1.191 delegados necesarios para hacerse con la candidatura presidencial, recibió hoy el respaldo del ex presidente George Bush.



El padre del actual inquilino de la Casa Blanca aseguró que «nadie mejor» que McCain para liderar a Estados Unidos «en tiempos difíciles» como los actuales.



Ese espaldarazo, que distintos observadores interpretan como un llamamiento a los miembros del partido a cerrar filas en torno a McCain, consolida su ya afianzado liderazgo en la carrera por la candidatura presidencial republicana.



Menos claro está el panorama en el bando demócrata, donde cobra cada vez más cuerpo la posibilidad de que ninguno de los dos rivales en liza alcance los 2.025 delegados para lograr la candidatura.



De ser así, la última palabra la tendrían los cerca de 800 «superdelegados», miembros elegidos o designados por el partido que no tienen comprometido su voto y que podrían elegir al ganador en la convención de finales de agosto en Denver (Colorado).



Hillary y Obama parecen de todos modos dispuestos a desafiar a los agoreros al gastar grandes dosis de energía y recursos para hacerse con la mágica cifra.



Buen ejemplo es su apretada agenda de hoy en Wisconsin, donde participan en varios mítines electorales.



Los últimos sondeos dan a Obama una ventaja de entre cuatro y cinco puntos porcentuales en el estado, que se sitúan dentro del margen de error de las encuestas, de ahí que las apuestas estén muy reñidas de cara a las primarias de mañana.



Con esos datos sobre la mesa, Hillary decidió dar hoy un golpe de efecto con el lanzamiento de un documento de 13 páginas en el que detalla sus planes para impulsar la economía del país, que atraviesa por momentos bajos y podría entrar en recesión.



El documento compila las ideas esbozadas por la ex primera dama a lo largo de su campaña, como la necesidad de que Estados Unidos cuente con un seguro universal de salud y cree puestos de trabajo para la clase media.



Esos son algunos de los temas que más preocupan a los votantes, sobre todo en estados deprimidos económicamente como Wisconsin.



Obama también hizo público recientemente su plan económico, que contempla, entre otras iniciativas, la creación de cinco millones de puestos de trabajo en el sector de la energía renovable, así como fuertes inversiones en infraestructuras públicas.



Por lo demás, el senador por Illinois, que ha pasado más tiempo en el estado que Hillary, ha insistido durante los últimos días en su mensaje de cambio y afrontado las críticas de que lo suyo no pasa de buenas palabras.



«Mi rival da discursos. Yo ofrezco soluciones», dijo Hillary a mediados de semana durante una visita a una planta de la automovilística General Motors.



El senador afroamericano contraatacó el sábado durante una cena organizada por el Partido Demócrata en Wisconsin en la que afirmó: «No me digan que las palabras no cuentan».



«Tengo un sueño, ¿sólo palabras?», se preguntó en referencia al mítico discurso del reverendo afroamericano Martin Luther King, a lo que añadió «lo único a lo que tenemos que tener miedo es al miedo en sí, ¿sólo palabras?, ¿sólo discursos?», en referencia al discurso inaugural del presidente Franklin D. Roosevelt.



En una muestra de lo altas que están las espadas, Obama se vio forzado hoy a pedir disculpas, ya que esas líneas fueron las mismas que utilizó el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, durante su campaña del 2006, algo que la campaña de Hillary no dejó pasar por alto.



Howard Wolfson, portavoz de la senadora, aseguró que ese plagio plantea dudas sobre la supuesta habilidad retórica de Obama.



EFE

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