Fuentes policiales informaron que los muertos son todos policías iraquíes o miembros de una milicia o Consejo de Salvación, mientras entre los heridos también se encuentran civiles.
Al menos diez personas murieron este miércoles, casi todas ellas policías, y otras 22 resultaron heridas en dos atentados contra la Policía iraquí y una milicia suní que lucha contra Al Qaeda, en el norte y el este de Irak, informaron fuentes policiales.
En el más grave de los ataques, un terrorista suicida mató a seis personas e hirió a otras 18 después de hacer detonar su cinturón de explosivos junto a un puesto de control conjunto de la Policía iraquí y una milicia suní que lucha contra Al Qaeda, en Miqdadiya, provincia de Diyala, en el este de Irak.
Fuentes policiales informaron que los muertos son todos policías iraquíes o miembros de una milicia o Consejo de Salvación, mientras entre los heridos también se encuentran civiles.
El ataque fue perpetrado por un terrorista suicida, que hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, junto al puesto de control de Miqdadiya.
En los últimos meses se suceden los ataques contra los miembros de los Consejos de Salvación, milicias apoyadas por las autoridades iraquíes y estadounidenses para frenar a la organización Al Qaeda en Irak.
En el otro atentado, al menos cuatro policías murieron y otros cuatro resultaron heridos en un ataque perpetrado por un supuesto insurgente contra la patrulla en la que viajaban, en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Entre los cuatro policías asesinados, se encuentra un teniente, según informaron fuentes policiales.
Las mismas fuentes explicaron que el supuesto insurgente abrió fuego contra la patrulla policial desde un coche en marcha en Ras al Kur, en el centro de la ciudad de Mosul, y posteriormente se dio a la fuga.
El ataque coincide con los preparativos de una operación conjunta de las fuerzas de seguridad iraquíes y estadounidenses contra la organización terrorista Al Qaeda en la ciudad, la tercera más grande de Irak.
EFE
