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Transbordador Atlantis aterriza y pone fin a misión de 12 días en la EEI

«Nos encontramos plenamente felices de haber regresado a casa. Gracias a todos por traernos seguros a Tierra», indicó el comandante Stephen Frick minutos antes de que la nave aterrizara en Florida. [Actualizada]


El transbordador espacial «Atlantis» aterrizó este miércoles en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, tras una misión de doce días durante la cual los astronautas instalaron el laboratorio «Columbus» en la Estación Espacial Internacional (EEI).



El «Atlantis», con siete astronautas a bordo comandados por Stephen Frick, aterrizó a las 09.07 hora local (14.07 GMT) en medio de condiciones climatológicas idóneas, minutos después de que los responsables de Cabo Cañaveral decidieran cambiar la pista elegida inicialmente debido a los vientos reinantes.



«Nos encontramos plenamente felices de haber regresado a casa. Gracias a todos por traernos seguros a Tierra», indicó Frick minutos antes de que la nave aterrizara en Florida, donde los familiares de los astronautas y directivos de la NASA esperaban a la tripulación de la nave.



En una conferencia de prensa posterior a la llegada, los responsables de la NASA se mostraron plenamente satisfechos con la misión, que comenzó el pasado 7 de febrero.



Durante los doce días en el espacio, el transbordador «Atlantis» dio 202 vueltas a la Tierra.



En la EEI se quedó el astronauta francés Leopold Eyharts, junto a un compañero estadounidense y un cosmonauta ruso, para terminar de poner en funcionamiento el «Columbus».



A cambio de Eyharts regresó a Tierra el estadounidense Daniel Tani, cuya madre, de 90 años, falleció en un accidente de tráfico el pasado mes de diciembre mientras él se encontraba a bordo de la Estación Espacial.



Tani pudo escuchar el funeral de su madre desde la EEI aunque reconoció que le había resultado difícil y que tenía ganas de reunirse con su mujer, hijas y el resto de familiares.



El piloto del «Atlantis», Alan Poindexter, y el comandante Frick iniciaron a las 12.59 GMT la maniobra que sacó al transbordador, de 100 toneladas de peso, de su órbita a unos 350 kilómetros de la Tierra.



Desde que se desacopló de la Estación Espacial Internacional, el pasado lunes, el «Atlantis» orbitó la Tierra cada 90 minutos.



Durante la fase más peligrosa del retorno, el reingreso a la atmósfera terrestre, la cubierta térmica del transbordador soportó temperaturas de unos 1.000 grados Celsius.



En esta misión los astronautas del «Atlantis» instalaron el puesto orbital del laboratorio «Columbus», de 2.000 millones de dólares y perteneciente de la Agencia Espacial Europea.



El «Columbus», que lleva ese nombre por el navegante genovés Cristóbal Colón, debía haber llegado a la EEI en 2002, pero su partida se pospuso y sufrió una serie de demoras.



Entre los retrasos estuvo la suspensión durante más de dos años de las misiones de los transbordadores espaciales debido a la desintegración del «Columbia» el 1 de febrero de 2003 al hacer su reingreso en la atmósfera terrestre.



Considerado la aportación más importante de Europa a la estructura de la EEI, el laboratorio «Columbus» tiene una vida útil prevista de diez años.



Aunque es el más pequeño de los laboratorios de la EEI, tiene un volumen y potencia similares a los demás.



Al «Columbus» se unirá en marzo el laboratorio científico «Kibo» (Esperanza) que será llevado hasta la EEI por el transbordador «Endeavor», cuya salida se espera para dentro de tres semanas.



El «Atlantis», por su parte, no volverá a volar hasta finales de agosto.



Tras el aterrizaje del transbordador, la Marina estadounidense tiene vía libre ahora para derribar el satélite espía «L-21» que se encuentra en caída hacia la Tierra.



La semana pasada el presidente George W. Bush ordenó el derribo del satélite espía porque existe el peligro de que en el choque con la atmósfera disemine los gases tóxicos (hidracina) contenidos en su tanque de combustible.



Las autoridades han asegurado que existen pocas posibilidades de que los restos del satélite caigan en zonas pobladas.



La Marina espera hacer impacto en el satélite con un misil poco antes de que éste ingrese en la atmósfera a unos 240 kilómetros sobre la superficie terrestre.



EFE

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