«¿Quién quiere entrar en el basurero?», se titula la nota de «las reflexiones del compañero Fidel» que, por orden suya, según se explicó, los diarios habaneros publican en páginas interiores, aunque con llamados en portadas.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, se burla este sábado de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la llama «basurero», en un artículo que publican los medios de comunicación de la isla, todos estatales, en la víspera del anuncio oficial de quien será su sucesor.
«¿Quién quiere entrar en el basurero?», se titula la nota de «las reflexiones del compañero Fidel» que, por orden suya, según se explicó, los diarios habaneros publican en páginas interiores, aunque con llamados en portadas.
«Por casualidad me enteré de que la OEA existía, al leer hoy un cable de Internet con el artículo de Georgina Saldierna, publicado en La Jornada (México), titulado ‘Descarta Insulza que Cuba pueda ser reaceptada de inmediato en la OEA'», comienza el escrito, aludiendo al secretario general de esa organización, el chileno José Miguel Insulza.
«Nadie se acordaba de ella. Véase el carácter antediluviano del argumento», agrega Castro en su artículo, en el que cita varios medios informativos internacionales sobre lo pendientes de su anunciado retiro que viven los dirigentes de Estados Unidos y el exilio cubano.
Cuba fue excluida de la OEA en 1962 e Insulza dijo el martes que, tras la renuncia de Castro a seguir en el poder tras casi medio siglo, espera un cambio interno en la isla a partir del «diálogo democrático y pacífico».
«Si no es suficiente para divertirse», dice tras mofarse de la OEA, «vea el artículo de Antonio Caño, de El País» (Madrid), titulado «el aislamiento de la isla solo sirve para perpetuar la agonía del régimen», con una entrevista al empresario exiliado Carlos Saladrigas.
Tras citar extensamente a Caño, anota que Carlos Saladrigas le «suena en el oído» como nombre y apellido que escuchó muchas veces cuando era colegial de 18 años y concluía sus estudios «en el quinto y último curso de bachillerato».
«Era el candidato escogido por (el dictador Fulgencio) Batista al terminar el último año de su mandato constitucional. Antes había sido su primer ministro. Estaba finalizando la segunda guerra mundial», recuerda el presidente cubano, de 81 años y proverbial memoria.
«¡Qué barato nos quiere comprar el nuevo Carlos Saladrigas!», agrega sobre la afirmación del reportaje de El País de que el exilio de Miami «podría convertirse en el mayo fondo de ayuda» para una transición política en en la isla.
Eso es «algo que Estados Unidos no ha podido lograr con todo el dinero del mundo», apunta el líder cubano, y agrega: La realidad es otra y esta no se oculta a los que observan con realismo los acontecimientos que tienen lugar en Cuba».
También cita el convaleciente mandatario muchos párrafos de un artículo de David Brooks, nuevamente de La Jornada, titulado «Estados Unidos relegado a simple espectador de la transición política en Cuba».
Y concluye: «Como pueden apreciar los lectores, he trabajado poco mientras espero la decisión trascendente del 24. Ahora sí estaré varios días sin usar la pluma».
Este domingo la Asamblea Nacional de Cuba designará un nuevo Consejo de Estado, cuyo presidente reemplazará a Fidel Castro, que anunció el martes pasado en otra de sus «reflexiones» que no desea ser reelegido.
EFE
