La PML-Q tomó esta decisión en una reunión extraordinaria, celebrada hoy en Islamabad, en la que los líderes de la formación política analizaron el resultado de los comicios y empezaron a trazar la estrategia política para el futuro.
La Liga Musulmana-Q (PML-Q), que apoya al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, anunció este sábado que hará una oposición «sin revanchismo» y que renuncia a participar en un gobierno de coalición después de la derrota electoral que sufrió el lunes.
La PML-Q tomó esta decisión en una reunión extraordinaria, celebrada hoy en Islamabad, en la que los líderes de la formación política analizaron el resultado de los comicios y empezaron a trazar la estrategia política para el futuro.
«Desde la oposición vamos a promover una cultura democrática, sin revanchismo ni confrontación», señaló en una rueda de prensa televisada el secretario de la formación, Mushaid Hussain, al tiempo que recordó que su partido es «el único que ha conseguido representación en todas las provincias».
Hussain agregó que la PML-Q «va a apoyar al nuevo Gobierno en una agenda social común», y recordó la necesidad de consensuar la política exterior en cuestiones como las relaciones con los países vecinos o la lucha contra el terrorismo.
Por su parte, el presidente de la formación, Chaudhry Hussain, dijo que ningún líder de la PML-Q va a abandonar el partido para formar parte de la Liga Musulmana-N, del ex primer ministro Nawaz Sharif.
Fuentes del partido gobernante citadas por el canal privado «Dawn» habían asegurado que uno de los temores de este grupo político era una posible fuga de militantes a la PML-N.
La dirección del partido no decidió quién será el líder de la oposición, pero anunció que la decisión será tomada mañana domingo en una nueva reunión.
Asimismo, los líderes del PML-Q explicaron que quieren poner en marcha un mecanismo legal para atender las quejas e irregularidades producidas durante los comicios.
El secretario de la formación apuntó que «se deben revisar algunos resultados de determinadas circunscripciones» donde la PML-Q ha perdido y antes tenía mayoría.
Ésta ha sido la primera reunión de la Liga gubernamental tras la derrota electoral cosechada en los comicios del pasado lunes en los que se situaron como tercera fuerza en número de escaños, por detrás del Partido Popular de Pakistán (PPP), de la asesinada Benazir Bhutto, y de la Liga de Sharif.
El pasado jueves, las cúpulas directivas del PPP y de la Liga Musulmana-N acordaron formar un Gobierno de coalición y dar la espalda así al partido que apoya al presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
Ambas formaciones han iniciado una ronda de reuniones por separado y no está previsto que se entrevisten en los próximos días.
El líder del PPP, Asif Alí Zardari, se reunió hoy con dirigentes de diferentes fuerzas políticas islámicas.
Durante ese encuentro, el líder de la alianza de partidos religiosos Muttahida Majlis-e-Amal (MMA), Maulana Fazal-ur Rehman, expresó su conformidad con la formación de un gobierno de coalición encabezado por las dos formaciones políticas más votadas, según el canal privado «Geo TV».
En la jornada de mañana, Zardari recibirá a los miembros electos del PPP en las asambleas provinciales en su residencia de Islamabad para discutir el escenario postelectoral.
Fuentes de la formación, citadas por la prensa local, han dicho que probablemente en esta reunión sea nombrado el candidato del partido a primer ministro, un puesto para el que el actual vicepresidente, Amin Fahim, se perfila como favorito.
Mientras, Nawaz Sharif estuvo fuera de la capital durante toda la jornada para atender una serie de encuentros de carácter privado.
Una fuente de la PML-N explicó el viernes a Efe que Sharif «estará en Lahore unos días», donde el próximo martes tendrá lugar una reunión de los miembros electos del partido para la asamblea de la provincia oriental del Punjab.
Por otra parte, en la madrugada de ayer tres trabajadores del PPP murieron tiroteados en Karachi, la capital de la provincia suroriental de Sindh.
Un grupo de cuatro hombres armados que iban en motocicletas dispararon contra los militantes, uno de los cuales había sido interventor durante los comicios.
EFE
