«El país tendrá como prioridad satisfacer las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales, partiendo del fortalecimiento sostenido de la economía nacional y de su base productiva, sin lo cual, repito una vez más, sería imposible el desarrollo», señaló.
El nuevo presidente de Cuba, Raúl Castro, afirmó este domingo que su prioridad será satisfacer las necesidades básicas de la población y anunció que el Gobierno está ya examinando «la progresiva, gradual y prudente revaluación del peso cubano».
Rául Castro, que fue designado nuevo jefe de Estado por la Asamblea Nacional, afirmó, no obstante, que «para evitar efectos traumáticos e incongruencias, cualquier cambio referido a la moneda debe hacerse con un enfoque integral».
En Cuba coexisten dos monedas, una convertible en divisas, llamada CUC, y otra con la que se paga a los cubanos, CUP, que vale 24 veces menos que la primera, lo que ha causado malestar y quejas abiertas entre la población.
El enfoque integral para un cambio en la política monetaria debe tener en cuenta, entre otros factores, dijo Castro, el sistema salarial, los precios minoristas, las gratuidades y los millonarios subsidios, algunos de los cuales son irracionales e insostenibles, según dijo.
Los subsidios «actualmente suponen numerosos servicios y productos distribuidos de una manera igualitaria, como los de las libreta de abastecimiento, que en las actuales condiciones de nuestra economía resultan irracionales e insostenibles», indicó.
Antes de su elección, Raúl Castro, de 76 años, conducía las riendas de Cuba de manera provisional desde el 31 de julio de 2006, día en que su hermano mayor, Fidel Castro, delegó en él sus funciones debido a un enfermedad intestinal que aún lo tiene postrado y le obligó a renunciar a una reelección como presidente del país y comandante en jefe.
«El país tendrá como prioridad satisfacer las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales, partiendo del fortalecimiento sostenido de la economía nacional y de su base productiva, sin lo cual, repito una vez más, sería imposible el desarrollo», advirtió.
«Constituye hoy un objetivo estratégico avanzar de manera coherente, sólida y bien pensada hasta lograr que el salario recupere su papel y el nivel de vida de cada cual esté en relación directa con los ingresos que recibe», agregó.
EFE
