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Brasil mantiene en operación sus termoeléctricas como medida de cautela

Las plantas térmicas de reserva, que apenas son operadas cuando la energía generada por las hidroeléctricas no es suficiente para atender la demanda del país, fueron encendidas desde finales del año pasado debido a que el nivel de agua de las represas venía cayendo a sus mínimos y estaba en un 46 por ciento de su capacidad.


El Gobierno brasileño decidió mantener en operación las termoeléctricas que fueron encendidas provisionalmente en los últimos meses para evitar que el nivel de las represas de las hidroeléctricas cayera a niveles críticos.



El Consejo de Vigilancia del Sector Eléctrico informó este miércoles que las termoeléctricas permanecerán en funcionamiento por lo menos hasta el próximo 19 de marzo, cuando este organismo vinculado al Ministerio de Minas y Energía volverá a reunirse.



El Consejo aseguró que la medida es apenas una precaución debido a que los niveles de las represas, gracias a las fuertes lluvias caídas en enero y febrero, ya están normales.



Las hidroeléctricas son responsables de cerca del 70 por ciento de la energía eléctrica consumida por Brasil.



Las plantas térmicas de reserva, que apenas son operadas cuando la energía generada por las hidroeléctricas no es suficiente para atender la demanda del país, fueron encendidas desde finales del año pasado debido a que el nivel de agua de las represas venía cayendo a sus mínimos y estaba en un 46 por ciento de su capacidad.



Esa reducción llevó a algunos especialistas a prever para este año una crisis energética como la que Brasil vivió en 2001, cuando el nivel de agua en las represas cayó a sus mínimos históricos y el Gobierno tuvo que imponer un severo racionamiento eléctrico en gran parte del país.



Las lluvias aliviaron la situación y permitieron que la posible crisis fuera descartada y que los especialistas recomendaran la desactivación de las termoeléctricas, que son más costosas y contaminantes que las hidroeléctricas.



El Consejo de Vigilancia del Sector Eléctrico optó, sin embargo, por esperar algunas semanas antes de desconectar las plantas térmicas, con la esperanza de que las lluvias llenen aún más la represas hasta niveles de seguridad.



«Estamos persiguiendo niveles de seguridad para 2009. Por eso decidimos mantener las térmicas», dijo el secretario ejecutivo del Consejo y del Ministerio de Minas y Energía, Marcio Zimmermann.



El funcionario negó que la cautela esté relacionada con la decisión del Gobierno brasileño de estudiar el posible envío de energía eléctrica a Argentina en el próximo invierno austral para ayudar a evitar una crisis energética en el país vecino.



En la reunión del pasado sábado en Buenos Aires con sus homólogos de Argentina y Bolivia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que Brasil está dispuesto a aumentar la energía eléctrica que el país envía a Argentina en momentos críticos.



Lula rechazó la posibilidad de que Brasil reduzca en los próximos meses el volumen de gas natural que importa de Bolivia para que el mismo pueda ser enviado a Argentina.



«Tenemos una situación en Argentina de desequilibrio y nos pidieron que analizáramos cómo es posible ayudar. Cualquier alternativa será discutida en la reunión que tendrán los ministros (de Energía de los tres países)», afirmó Zimmerman.



«Brasil generalmente le ofrece a Argentina energía de las térmicas que no están en operación, pero actualmente estamos con todas las termoeléctricas en funcionamiento», aclaró.



EFE

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