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Madre de Ingrid Betancourt pide ayuda a ex rehenes para liberar a su hija

La mujer confesó que se encuentra «consternada» por la actitud de la guerrilla, que «martiriza» a la ex candidata presidencial en cautiverio desde hace seis años.


Los cuatro ex parlamentarios colombianos liberados esta semana por las FARC recibieron en Caracas la visita de Yolanda Pulecio, quien les pidió ayuda para lograr la puesta en libertad de su hija, la política colombo-francesa Ingrid Betancourt.



Gloria Polanco, Orlando Beltrán Cuéllar, Jorge Eduardo Géchem y Luis Eladio Pérez fueron entregados este miércoles por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a una misión del gobierno venezolano y permanecen en Caracas para realizarse exámenes médicos.



A su llegada al hotel caraqueño donde se hospedan los ex rehenes y varios de sus familiares, Pulecio confesó que se encuentra «consternada» por la actitud de la guerrilla, que «martiriza» a su hija en cautiverio desde hace seis años.



«Yo nunca he hablado mal de ellos (de las FARC), me tienen consternada, he tratado de entenderlos, pero no hay derecho de martirizar a mi hija como lo están haciendo», expresó Pulecio, según informó la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).



La madre de Betancourt dijo que llegó a Venezuela en busca de apoyo para lograr el regreso de su hija, cuyo delicado estado de salud ha reavivado las peticiones mundiales por su liberación.



«Yo tengo apoyo aquí (en Venezuela) y desgraciadamente no lo tengo en Colombia», comentó Pulecio, quien espera reunirse con el presidente venezolano, Hugo Chávez, de acuerdo con la agencia estatal de información.



Tras su liberación este miércoles, el ex parlamentario Luis Eladio Pérez reveló que la ex candidata presidencial colombiana «está muy mal» de salud, y que así lo pudo corroborar cuando la vio por última vez el pasado 4 de febrero.



A juicio Pérez, las FARC «se ha ensañado» con Betancourt, quien quizá está «peor» que en la prueba de supervivencia divulgada en diciembre pasado y en la que, en una fotografía, aparece demacrada, muy delgada y con la mirada baja.



Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa, fue secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002 y, según los testimonios de los rehenes recientemente liberados, padece de una «hepatitis B» que se le ha repetido varias veces.



Pulecio envió un mensaje «de fortaleza» a su hija, «para que se mantenga en pie de lucha para su pronta liberación».



«Ingrid, mi amorcito, cuídese todo lo que pueda. Tienes que resistir, mi amor, tienes que salir. Todos estamos haciendo fuerza, pronto lo lograremos», expresó.



También en Caracas el jefe de la Cruz Roja en Venezuela, Guy Mellet, pidió a las FARC que autoricen que un equipo médico visite a Betancourt en su cautiverio, al tiempo que lamentó que ese grupo armado no respondiera a peticiones anteriores.



Chávez pidió al jefe de las FARC, «Manuel Marulanda», que mientras siguen «tramitando» la liberación de la política colombo-francesa ordene su traslado a un lugar donde él la tenga cerca.



«Eso es urgente», dijo el miércoles el gobernante a Pedro Antonio Marín, alias «Manuel Marulanda» o «Tirofijo», al insistir que Betancourt debe ser llevada «a un comando más cercano a ti», y considerar «posible» que el jefe guerrillero desconozca las «muy delicadas» condiciones de salud de la ex candidata presidencial.



Los cuatro ex rehenes permanecen desde el miércoles en la noche en Caracas para hacerse exámenes médicos, y este viernes no han declarado a los medios venezolanos y extranjeros apostados a las puertas del hotel donde se hospedan.



En una larga y emotiva rueda de prensa ayer, coincidieron en la urgencia de que Ingrid Betancourt sea liberada lo antes posible para que reciba la atención médica que necesita.



También fueron reiterativos en que el gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, debe buscar una «salida política» al conflicto interno, y a las FARC que «reflexionen», para así avanzar hacia el intercambio de rehenes civiles y militares por guerrilleros presos.



En ese sentido, Chávez reiteró su propuesta de conformar un «grupo de amigos» que mediaría para el canje humanitario, y que podría recibir a delegados de las FARC y del gobierno de Uribe para tal fin.



EFE

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