Luego de que autoridades de Erevan confirmaran la muerte de al menos 8 personas durante enfrentamientos tras decretarse el estado de excepción, el secretario general del consejo llamó a las autoridades del país investigarlas, así como el «uso excesivo de la fuerza» por parte de la policía.
El secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, se declaró «muy preocupado» por la muerte de manifestantes en la capital de Armenia y por la imposición del estado de excepción.
Las autoridades de Erevan informaron que al menos ocho manifestantes murieron en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y seguidores de la oposición ayer en la capital, donde el presidente Robert Kocharián decretó el estado de excepción.
«Consternado» por esas muertes, el líder del Consejo de Europa llamó a las autoridades del país a investigarlas así como las alegaciones del «uso excesivo de la fuerza» por parte de la policía.
Las investigaciones deben centrarse «en encontrar a los autores de delitos y no deberían utilizarse para hostigar a opositores políticos», advirtió Davis, e instó a las autoridades y la oposición a hacer todo lo posible para prevenir nuevas violencias.
Sobre el estado de excepción, expresó la esperanza de que sea levantado «muy pronto» y, a la espera de que ello ocurra, llamó a las autoridades armenias a revisar la «justificación» de las restricciones impuestas, especialmente a la prensa, los partidos políticos y las ONG.
Estas restricciones son «un obstáculo al diálogo político, que es la única manera de hallar una solución política a la situación actual», recalcó.
Tras recordar que el estado de excepción suspende la aplicación de varias libertades y derechos protegidos por el Convenio Europeo de Derechos Humanos, Davis señaló que el Gobierno de Armenia debe informarle de las medidas tomadas y los motivos, lo que espera se haga sin demora.
Armenia es uno de los 47 países del Consejo de Europa, principal organización paneuropea de fomento de los derechos humanos y la democracia en el Viejo continente.
EFE
