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Colombia denuncia a Chávez ante corte de La Haya por ayudar a las FARC

El mandatario colombiano dijo que a su país no le interesa la guerra con sus vecinos, pero sí la derrota del terrorismo «por la vía militar y jurídica», y reiteró que no ha trasladado tropas a las fronteras con Venezuela y Ecuador, como sí lo hicieron esos países.


El Gobierno colombiano acudirá a la Corte Penal Internacional (CPI) para denunciar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por su presunto apoyo a la guerrilla las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó este martes el presidente Álvaro Uribe.



Colombia se propone denunciar a Chávez ante la CPI «por patrocinio y financiación de genocidas», anunció Uribe en momentos en que las relaciones de Colombia con Venezuela y Ecuador atraviesan una de las peores crisis diplomáticas en años.



La crisis se desató el fin de semana a raíz de una operación militar colombiana en suelo ecuatoriano, en la que murió «Raúl Reyes», alias de Luis Eduardo Devia, «número dos» de las FARC, considerada por Quito y Caracas una violación a la soberanía de Ecuador.



Uribe había dicho previamente, tras visitar a la ex congresista Gloria Polanco, liberada la semana pasada por las FARC, que sus compatriotas están «firmes contra el terrorismo y sus patrocinadores», para que Colombia «se sacuda de una vez por todas de esta pesadilla del terrorismo y sus patrocinadores».



El mandatario colombiano dijo que a su país no le interesa la guerra con sus vecinos, pero sí la derrota del terrorismo «por la vía militar y jurídica», y reiteró que no ha trasladado tropas a las fronteras con Venezuela y Ecuador, como sí lo hicieron esos países.



«No tenemos interés en la guerra, pero tenemos todo el interés en la derrota del terrorismo por la vía militar y la vía jurídica», dijo Uribe a periodistas tras una segunda visita a otro ex rehén de las FARC, el también ex congresista Luis Eladio Pérez, liberado la semana pasada tras casi siete años de secuestro.



«Colombia jamás ha sido país de guerra con los vecinos. Nuestro único interés es la recuperación del orden público. No movilizamos tropas ni avanzamos (para) guerras», señaló.



Colombia afronta una crisis diplomática con Ecuador, cuyo presidente Rafael Correa decidió romper relaciones con Bogotá, y con Venezuela, que expulsó a sus representantes colombianos en Caracas y envió tropas a la frontera en apoyo a Quito.



El Gobierno colombiano anunció el lunes que pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) que investigue una presunta donación del Ejecutivo de Venezuela por 300 millones de dólares a las FARC, así como una dotación de armas.



El director de la Policía colombiana, general Oscar Naranjo, así lo reveló, al dar cuenta de nuevos hallazgos de información en uno de los tres computadores hallados en el campamento de «Raúl Reyes».



Naranjo dijo que «se han encontrado» en el primero de los tres computadores «unas relaciones vinculantes de las FARC con distintos Gobiernos, por lo menos con Ecuador y Venezuela, y con algunas personalidades públicas».



Precisó que en el mismo computador del líder rebelde fue hallado un documento en el que se cita a Iván Márquez, otro jefe guerrillero, que «habla de 300 millones de dólares con los cuales ayudaría el Gobierno venezolano a las FARC».



El alto mando policial también denunció reuniones del ministro ecuatoriano Gustavo Larrea con esa guerrilla y correos de máximo líder rebelde, Manuel Marulanda Vélez o «Tirofijo», a Chávez.



Uribe insistió hoy en que una vez «conocidas todas las informaciones en el computador de ‘Raúl Reyes’, el Gobierno bajo mi responsabilidad se propone denunciar ante el CPI (a Chávez) para que explique el presunto delito de financiación de genocidas».



Colombia le quiere «decir al mundo que hemos sufrido 40 años el terrorismo y que no podemos permitir que país alguno, que Gobierno alguno se solidarice y se convierta en cómplice de los terroristas», subrayó.



«Nosotros no somos guerreristas, pero no somos débiles», reiteró y agregó: «No podemos permitir que estén terroristas refugiados en otro país, causando el derramamiento de sangre de nuestros compatriotas».



El presidente colombiano destacó que no pueden aceptar que se violen «las resoluciones de Naciones Unidas que prohíben y castigan el albergue de terroristas», advirtió que su Gobierno los busca para «sacarlos de dónde estén» y agradeció a los países que les ayudan.



Colombia, apuntó, «le pide al mundo que tenga en cuenta a aquellos Gobiernos que le ayudan a los terroristas, que por ende violan las disposiciones de las Naciones Unidas».



Una cosa es la gestión humanitaria y otra la permisividad con los terroristas. concluyó.



EFE

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