Asimismo medios bolivianos reprodujeron informes de la prensa colombiana, según los cuales las FARC gestionaban una cumbre con Morales y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Nicaragua, Daniel Ortega, y Ecuador, Rafael Correa, para conformar una «estrategia geopolítica común».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se ofreció en noviembre pasado a ejercer de mediador ante las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en respuesta a una solicitud del jefe del Estado francés, Nicolás Sarkozy, informó este miércoles el gobierno.
En una carta enviada a Sarkozy que leyó el portavoz presidencial, Álex Contreras, Morales planteó «evaluar una prudente aproximación a las FARC para promover la posibilidad de una solución humanitaria a la crisis de los rehenes».
Según Contreras, el ofrecimiento de Morales fue una respuesta a una misiva enviada en noviembre por el mandatario francés, «no solamente» al Gobierno boliviano, sino «a varios del mundo».
Medios bolivianos reprodujeron este miércoles informes de la prensa colombiana, según los cuales las FARC gestionaban una cumbre con Morales y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Nicaragua, Daniel Ortega, y Ecuador, Rafael Correa, para conformar una «estrategia geopolítica común».
En las informaciones publicadas en Bolivia también se reveló el contenido de la correspondencia que mantuvieron en noviembre Morales y Sarkozy.
Contreras también leyó la carta de Sarkozy, que solicitó el «apoyo» de Morales en su propósito de «lograr una solución humanitaria que conduzca a la liberación de los rehenes» del grupo guerrillero más antiguo y numerosos de América Latina.
Para el gobernante francés, «la difusión de pruebas de vida de 16 rehenes detenidos por las FARC por largos años conmovió al mundo entero».
Además, según Sarkozy, el caso «provocó una profunda preocupación, en particular en Francia, a causa del grave y manifiesto deterioro de la señora Íngrid Betancourt», la ex candidata presidencial de nacionalidad colombo-francesa que permanece secuestrada desde febrero de 2002.
La carta del mandatario galo, tras «condenar sin reservas la acción y los métodos de la guerrilla», señala que es una «obligación moral dirigirse a ésta» para «la búsqueda de la liberación de todos los rehenes, primer paso hacia una paz duradera en Colombia».
La respuesta del presidente boliviano, con el ofrecimiento para ejercer de mediador, se produjo al día siguiente, señalando que era «consciente de la posible influencia positiva» que «podría ejercer sobre este problema», comentó Contreras.
Morales suspendió la semana pasada una gira por Estados Unidos y Europa, que incluía una reunión con Sarkozy prevista precisamente para este miércoles.
EFE
