La compañía aérea Lufthansa decidió la jornada anterior anular preventivamente 142 vuelos, pero en lo que va de jornada se han cancelado unos 300 mas de diversas líneas, 80 de ellos en Fráncfort, unos 70 en Düsseldorf y unos 50 en Hannover, donde se celebra actualmente la CeBIT, la mayor feria informática del mundo.
Las huelgas selectivas y de advertencia en el sector de los servicios públicos alemanes obligaron este miércoles a suspender mas de 300 vuelos en distintos aeropuertos germanos, donde se movilizó hasta media mañana el personal responsable de la carga y descarga de equipajes.
Los paros afectan también a los transportes urbanos de numerosas ciudades, como Berlín, Colonia o Düsseldorf, donde no circulan autobuses, metros o tranvías, lo que ha dado lugar a colapsos de tráfico, agravados por precipitaciones de nieve en algunas regiones.
Desde primeras horas de la mañana abandonaron sus puestos de trabajo los responsables del servicios de equipajes de los grandes aeropuertos germanos de Fráncfort, Düsseldorf, Múnich, Colonia y Hamburgo, entre otros, donde los pasajeros no pueden entregar sus maletas o recogerlas si acaban de llegar a su destino.
«Los servicios de equipajes no trabajan», afirmó lacónicamente, Peter Büddicker, portavoz del sindicato alemán de servicios públicos «ver.di»Â•, quien señaló que en el aeropuerto de Dortmund para también el personal de tierra responsable de asistir a los aviones con combustible y de limpiar las pistas.
La compañía aérea alemana Lufthansa decidió la jornada anterior anular preventivamente 142 vuelos, pero en lo que va de jornada se han cancelado unos 300 mas de diversas líneas, 80 de ellos en Fráncfort, unos 70 en Düsseldorf y unos 50 en Hanover, donde se celebra actualmente la CeBIT, la mayor feria informática del mundo.
En Berlín comenzó hoy además una huelga indefinida de los trabajadores de la empresa de transportes públicos BVG con la paralización casi total del servicio de autobuses, metros y tranvías.
La huelga del BVG en Berlín, donde solo funcionan con normalidad los tres urbanos y de cercanías, coincide con el inicio de la Bolsa Internacional del Turismo (ITB) la mayor feria del sector en el mundo, a la que asisten miles de profesionales de todo el mundo.
Un portavoz del BVG señaló que «hemos organizado unos servicios de emergencia, pero que son realmente mínimos y no podrán satisfacer de ninguna manera las necesidades de la ciudad», donde solo circula un 5 por ciento de los autobuses y ni un solo metro o tranvía.
La huelga en Berlín se produce además en condiciones meteorológicas adversas, con nieve caída durante la noche y carreteras y calles heladas al situarse las temperaturas bajo cero, lo que dificulta el tráfico rodado de automóviles.
A la huelga indefinida de los transportes públicos en Berlín hay que sumar los paros selectivos y transitorios que se producen hoy en localidades como Colonia, Düsseldorf, Maguncia, Ludwigshafen, Tréveris y Karlsruhe, entre otras ciudades, donde tampoco se mueven los autobuses, metros y tranvías.
Igualmente se están produciendo paros en los servicios de recogida de basuras, hospitales,guarderías y administraciones públicas en distintas ciudades y pueblos en un total de once estados federados.
La situación podría agravarse el lunes próximo si el sindicato germano de maquinistas GDL hace realidad sus amenazas e inicia una huelga indefinida que afectaría al tráfico ferroviario de larga distancia, regionales y cercanías, así como de mercancías en todo el país.
Mientras tanto, el presidente del sindicato «ver.di», Frank Bsirske, exigió hoy en declaraciones a la primera cadena de la televisión pública alemana ARD una nueva oferta por parte de la patronal para satisfacer las demandas de los 1,3 millones de empleados de los servicios públicos en Alemania.
Bsirske subrayó que su sindicato está dispuesto a endurecer aun mas sus huelgas selectivas y de advertencia y comentó que, por ejemplo, en el aeropuerto de Francfort, el de mayor tráfico del continente europeo, se han paralizado áreas vitales para su funcionamiento.
Los sindicatos alemanes del sector «ver.di» y «dbb Tarifunion» reclaman incrementos salariales de un 8 por ciento para los trabajadores de los servicios públicos o por lo menos un incremento salarial de 200 euros al mes, mientras la patronal no ofrece mas de un 5 por ciento de subida salarial. EFE
