«Si este año volvemos a crecer, habremos completado, desde 1810 a la fecha, el mayor período de crecimiento de toda nuestra historia. Por lo pronto, lo que hemos logrado hasta aquí es lo más importante hecho en los últimos cien años. No es poca cosa», dijo la presidenta Cristina Fernández, al inaugurar las sesiones legislativas.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina creció el 8,7 por ciento en 2007, con lo que acumuló cinco años de recuperación tras la fuerte caída de 2002 y se encamina a marcar un hito de mayor lapso de expansión económica en la historia del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la actividad económica durante el cuarto trimestre del año pasado mejoró 1,9 por ciento respecto del tercer trimestre y 9,1 por ciento en relación con el mismo período de 2006.
«Estamos por primera vez en cien años en cinco años ininterrumpidos de crecimiento económico a tasas superiores al cuatro y cinco por ciento», dijo hace dos semanas la presidenta argentina, Cristina Fernández.
«Si este año volvemos a crecer, habremos completado, desde 1810 a la fecha, el mayor período de crecimiento de toda nuestra historia. Por lo pronto, lo que hemos logrado hasta aquí es lo más importante hecho en los últimos cien años. No es poca cosa», añadió Fernández, al inaugurar las sesiones legislativas.
El informe del INDEC indicó que en el cuarto trimestre del año pasado los sectores productores de bienes registraron una variación positiva interanual del 8,3 por ciento, un crecimiento impulsado por una mayor actividad en el ámbito de la construcción (10,2 por ciento) y la industria manufacturera (9,5 por ciento).
En el caso de los servicios públicos, el aumento interanual fue del 9,1 por ciento, especialmente influido por el crecimiento del 12,2 por ciento en el comercio y del 14,4 por ciento en el sector del transporte, almacenaje y comunicaciones.
También fue positiva la evolución de la oferta global, que experimentó un incremento interanual del 10,7 por ciento, y de la demanda, que creció gracias al aumento de la inversión interna (17,7 por ciento), las exportaciones (9,9 por ciento) y el consumo privado y público (9,3 y 8,2 por ciento, respectivamente).
De estas variables de la demanda global, la que más creció en comparación con el cuarto trimestre de 2006 fue la inversión interna bruta, principalmente por compras de bienes de producción (29,4 por ciento) y de inversión en construcción (10.5 por ciento).
Tras la crisis desatada a finales de 2001, que causó una caída del 10,9 por ciento en la actividad económica en 2002, el PIB de Argentina creció el 8,7 por ciento en 2003, el nueve por ciento en 2004, el 9,2 por ciento en 2005 y el 8,5 por ciento en 2006, a lo que se suma el 8,7 por ciento de 2007.
El crecimiento económico registrado el año pasado duplicó la meta del cuatro por ciento incluida en el presupuesto oficial.
Para 2008, el Gobierno proyecta un crecimiento del PIB del cuatro por ciento, mientras que los analistas privados pronostican un alza del 7,3 por ciento.
EFE
