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Padres de mexicanos esperan que sus muertes sirvan para lograr la paz

En una misa en Quito, sacerdote dijo que fueron «asesinados cruelmente e injustamente» y negó que fueran guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que consideró una «calumnia» para con los fallecidos.


Los padres y familiares de los cuatro estudiantes mexicanos que fallecieron en un campamento de las FARC atacado por militares colombianos en Ecuador el pasado 1 de marzo dijeron este miércoles que esperan que la sangre derramada por sus hijos sirva «para la paz».



Con la cenizas de Juan González del Castillo, Soren Ulises Ángeles Avilés, Fernando Franco Delgado y Verónica Natalia Velázquez, sus padres acudieron este miércoles a una misa en Quito, donde Rita del Castillo señaló: «Esperamos que la sangre derramada por nuestros hijos sea un fertilizante que sirva para la paz»



La madre de Juan González del Castillo indicó, al dirigirse a los asistentes, que también esperan que la muerte de los cuatro sirva para traer «justicia social a todos los pueblos de América».



Por su parte, Ana María Ramírez, madre de Verónica Natalia Velázquez, entre lágrimas, pidió fortaleza para poder perdonar a los responsables del hecho que terminó con la vida de su hija.



El sacerdote calificó a los jóvenes mexicanos de «mártires» y dijo que sus muertes traerán «frutos buenos, porque ellos fueron fieles a sus principios, ideales y porque estaban trabajando por un mundo más justo».



Además, apuntó que fueron «asesinados cruelmente e injustamente» y negó que fueran guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que consideró una «calumnia» para con los fallecidos.



Durante la misa, organizada por la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU), las cenizas de los cuatro jóvenes muertos permanecieron junto al altar, sobre una mesa cubierta por la bandera de México y con las fotos de los fallecidos.



Los padres y familiares de los cuatro jóvenes permanecieron todo el tiempo juntos, al lado de los padres de Lucía Morett, la quinta mexicana que estaba en el campamento de las FARC y que sobrevivió al ataque con otras dos mujeres colombianas.



Entre mañana y el viernes regresarán a México los padres de los cuatro fallecidos, que anunciaron que iniciarán una campaña para denunciar la «masacre» en la que perdieron la vida sus hijos y planificar una demanda contra el Gobierno colombiano.



«Esto es algo que no se puede olvidar», dijo Javier Velázquez, quien explicó que estudiarán los posibles mecanismos para demandar al gobierno de Álvaro Uribe.



Por su parte, Jorge Luis Morett, padre de Lucía Morett, que se recupera de las heridas del bombardeo en el Hospital Militar de Quito, señaló que permanecerá en la capital ecuatoriana hasta que su hija «este recuperada y pueda caminar, pues desde el 1 de marzo no ha podido dar un solo paso».



Morett, al igual que los familiares de los fallecidos, dijo que demandará al gobierno colombiano ante los organismos que sean necesarios.



«Vamos a demandar ante las cortes que sean necesarias para el castigo de los responsables, hay nombres, rostros, apellidos de los que masacraron a nuestras hijos», aseguró.



EFE

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