Los médicos comprobaron que el bebé había muerto en el vientre, por lo que calificaron el hecho como «dengue materna», lo que supone que contrajo la enfermedad a través de la sangre de su madre.
Una mujer con ocho meses de embarazo, cuyo bebé murió por «dengue materna» hace cuatro días, falleció este sábado en Río de Janeiro, lo que elevó a 50 el número de víctimas fatales de ese mal en lo que va de este año.
Roberta da Silva Gama murió en el hospital municipal de Duque de Caxias, un suburbio de Río de Janeiro, al que había ingresado el pasado miércoles por problemas con su embarazo, informaron fuentes oficiales.
Los médicos comprobaron que el bebé había muerto en el vientre, por lo que calificaron el hecho como «dengue materna», lo que supone que contrajo la enfermedad a través de la sangre de su madre.
La mujer entró ese mismo día en coma, estado en el que se mantuvo hasta fallecer, dijeron portavoces del hospital.
Con este caso suman ahora 50 los muertos registrados en Río de Janeiro desde enero pasado por causa del dengue, enfermedad que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti y que ha sido contraída por cerca de 37.000 personas este año.
Las autoridades han aceptado finalmente que están frente a una epidemia, pero sólo se reunirán el próximo lunes, tras el festivo de Semana Santa, para decidir cómo enfrentar la situación.
Para esa reunión, el ministro de Salud, José Gomes Temporao, ha convocado a autoridades sanitarias federales, del estado de Río de Janeiro y de la municipalidad de la ciudad, a fin de definir una estrategia de combate a la enfermedad y al mosquito.
El ministro de Defensa, Nelson Jobim, adelantó que las Fuerzas Armadas están listas para incorporarse a tareas de fumigación, como ya lo hicieron en Brasilia a principios de año, cuando en los alrededores de la capital hubo un fuerte brote de fiebre amarilla, otro mal tropical transmitido por el mismo mosquito Aedes aegypti.
Jobim dijo que, además, el Ejército puede montar hospitales de campaña para atender a los numerosos enfermos y colaborar así con la red de salud pública, cuyos centros están absolutamente colapsados ante el aluvión de pacientes que reciben cada día.
Hasta ahora, la peor situación se presentó el pasado jueves, día en que fueron registrados 2.053 casos, lo que supuso un alarmante promedio de 1,4 por minuto.
EFE
