La mandataria argentina tenía previsto volar a Londres, pero la crisis en el campo es considerada «grave» por las autoridades.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, suspendió el viaje que tenía planeado emprender esta semana hacia Londres a raíz del conflicto que mantiene el Gobierno con el sector agropecuario, informaron hoy medios locales.
«La presidenta considera que la crisis con el campo -iniciada hace 18 días- es lo suficientemente grave como para quedarse en el país para seguirla de cerca», señaló una fuente oficial al diario La Nación.
Fernández planeaba partir este martes a Gran Bretaña para participar de una cumbre de líderes progresistas, donde proyectaba referirse al reclamo de soberanía que mantiene Argentina sobre las Islas Malvinas, actualmente bajo dominio del Reino Unido.
La jefa de Estado tampoco descartaba la posibilidad de mantener un encuentro con el primer ministro británico, Gordon Brown.
Luego de su paso por Londres, Fernández tenía previsto viajar a Francia para compartir un almuerzo con el presidente de ese país, Nicolas Sarkozy.
De todas formas, fuentes gubernamentales indicaron al diario Clarín que la presidenta podría retrasar su salida hacia Londres para el próximo miércoles por la noche para extender su estadía en Argentina durante el conflicto con el sector del campo.
Por su parte, el periódico Crítica indicó que la mandataria «estudia suspender el viaje previsto a Gran Bretaña y Francia» a pesar de «la importancia diplomática» de estas visitas.Desde el Gobierno nadie se ha pronunciado públicamente aún sobre el tema.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, decidió el pasado viernes postergar el viaje que tenía previsto realizar la semana próxima a Estados Unidos, donde iba a reunirse con el secretario de Estado adjunto para América Latina de ese país, Thomas Shannon.
Versiones de prensa
Según La Nación, la mandataria decidió suspender su viaje luego de que las cuatro mayores asociaciones agropecuarias decidieron retomar la huelga y las protestas en carreteras argentinas hasta el próximo miércoles ante la «falta de respuesta» del Gobierno a su reclamo de eliminar el reciente aumento de los impuestos a la exportación de granos.
Se trata de la primera gran crisis del Gobierno de Cristina Fernández, quien sucede desde diciembre pasado a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
Los piquetes en los caminos han derivado en el desabastecimiento de productos básicos en muchas ciudades del país y la huelga comercial también impactó en otros sectores de la economía, como la industria, el transporte de carga y pasajeros.
La protesta del campo ha recibido muestras de respaldo por parte de sectores de la población de Buenos Aires y otras grandes urbes de Argentina, que esta semana realizaron «cacerolazos» de protesta.
EFE
