Neurólogos de Chile y Francia se dieron cita en la capital para abordar la situación de esta enfermedad degenerativa que padecen alrededor de dos mil chilenos, y los planes sanitarios para incorporarla entre las patologías del plan Auge.
Chile es uno de los países de Latinoamérica con mayores posibilidades de registrar un incremento de los casos de esclerosis múltiple, advirtió el neurólogo Jorge Barahona, quien estuvo cargo de dirigir las II Jornadas Franco Chilenas de Neurología, organizadas por la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile, la Asociación Franco Chilena de Neurología y la Sociedad Francesa de Neurología.
El especialista llegó a tal conclusión considerando que se trata de una "enfermedad inmunológica que ataca a las sociedades más desarrolladas" y por tal razón es una de las 29 patologías que esperan ser incorporadas en el Plan Auge debido a su elevado costo en el tratamiento, ya que actualmente los pacientes deben activar su seguro catastrófico de sus respectivas isapres para poder acceder a los beneficios.
La esclerosis múltiple es una enfermedad que actúa sobre el sistema inmunológico atacando las fibras nerviosas, que son las encargadas de transmitir los impulsos desde el cerebro a los distintos órganos, produciéndose una "falla" en la transferencia.
Los síntomas más frecuentes son: alteraciones sensitivas en forma de hormigueo, adormecimiento y pérdida de sensibilidad, visión doble o borrosa, pérdida de fuerza y temblores, trastornos del equilibrio y fatiga.
En el país cerca de dos mil personas padecen esta enfermedad degenerativa en el tiempo y que a la larga produce en los pacientes un alto grado de discapacidad .
El tema del diagnóstico -incluso para aquellos especialistas con más experiencia- no es nada fácil, ya que se deben descartar otras enfermedades neurológicas que producen cuadros parecidos.
"Uno de los procedimientos más importantes es la resonancia magnética, la que mide la existencia de lesiones, pero lo esencial es el diagnóstico clínico, que evalúa al paciente de manera integral con todos sus síntomas" afirma el doctor Barahona, quien de desempeña en la Clínica Alemana de la capital.
En una primera etapa del tratamiento se utilizan corticoides y medicamentos para evitar el dolor. Luego se aplican interferones o inmunosupresores, que son proteínas que detienen el avance de la enfermedad y ayudan a reparar los daños producidos por ésta, siendo uno de lellos el Rebif , producido por el laboratorio Merck.
Como la última opción y más avanzada, se encuentran las terapias biológicas con los llamados anticuerpos monoclonales, los que se utilizan cuando los tratamientos anteriores no han tenido resultados positivos.
