Así lo aclaró el ministro de Relaciones Exteriores del país galo, Bernard Kouchner, pero advirtió que «todo está abierto».
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó que Francia «no pone condiciones» a China para la asistencia del presidente, Nicolas Sarkozy, a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, pero advirtió que «todo está abierto».
«No hay condiciones en la posición de Francia», dijo Kouchner, a preguntas en la televisión «France 2», en un intento de aclarar el asunto tras la publicación de declaraciones de la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade, que ésta desmintió luego.
En una entrevista en el vespertino «Le Monde», en la que se mostró muy crítica de la política china en el Tíbet, Yade afirmó que «tres condiciones son indispensables» para que Sarkozy acuda a la ceremonia de apertura de los JJOO de Pekín el próximo agosto.
«El fin de las violencias contra la población y la liberación de los prisioneros políticos, (que se haga) la luz sobre los acontecimientos tibetanos, y la apertura del diálogo con el Dalai Lama», el líder espiritual del Tíbet.
Pero, unas horas después de la salida del vespertino en los quioscos, Yade emitió un comunicado en el que negó haber utilizado la palabra «condiciones».
El Elíseo guardó silencio, pero, en varias ocasiones en las últimas semanas, Sarkozy no excluyó boicotear la ceremonia de apertura de los juegos e indicó que tomará su decisión llegado el momento en función de la evolución de la situación en el Tíbet.
«El presidente decidirá en función de la evolución (…) todo está abierto, la posición no está todavía decidida. La evolución nos importa», afirmó Kouchner.
Explicó que «poner condiciones sería torpedear una eventual participación en el diálogo», en alusión a la oferta de Sarkozy de facilitar el diálogo entre China y el Dalai Lama.
Un sondeo de CSA divulgado hoy indica que el 62 por ciento de los franceses están a favor de que Sarkozy boicotee la ceremonia de apertura de los Juegos, frente a un 53% hace dos semanas.
Por otra parte, según indicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado, Kouchner y Yade recibieron hoy a varias asociaciones de derechos humanos para hablar de la situación en China y en el Tíbet.
El encuentro les permitió «reafirmar su apego al respeto de los derechos humanos» y su disponibilidad para favorecer un «diálogo concreto y constructivo» entre las autoridades chinas y el Dalai Lama», que es «el único camino hacia una solución duradera».
Kouchner y Yade recordaron su petición a favor de la reapertura del Tíbet y de la «libertad de expresión e información» para que se esclarezcan «los recientes acontecimientos», en alusión a la violenta represión por China de las manifestaciones allí.
El encuentro de hoy permitió también abordar el paso de la antorcha olímpica por París el próximo lunes, indica la nota.
Los dos altos funcionarios señalaron que las autoridades francesas, aun «respetando la libertad de manifestación», quieren asegurar el «buen desarrollo» del evento.
El Gobierno ha programado medidas de seguridad extremas para el paso de la llama olímpica por París, que impedirán que manifestantes de derechos humanos y tibetanos se acerquen a los relevistas.
EFE
