La violencia persiste en Irak pese a las campañas de seguridad que miles de tropas iraquíes y de la coalición, encabezada por EEUU, llevan a cabo en la capital y diversas zonas del país.
Al menos nueve personas murieron este lunes y otras 31 resultaron heridas en un ataque estadounidense registrado en un área del este de Bagdad, informaron fuentes del ministerio iraquí de Interior.
Las víctimas se produjeron por los proyectiles que dispararon tropas estadounidenses, como respuesta a un ataque con tres bombas de mortero que desconocidos lanzaron contra la base Al Rostomiya, señalaron las fuentes.
Sin embargo, los proyectiles norteamericanos, que supuestamente tenían como objetivo el origen de donde fueron lanzadas las bombas, impactaron en algunas viviendas del barrio bagdadí de Al Amin.
Las fuentes indicaron que hasta ahora el Ejército estadounidense no ha informado sobre este suceso.
Por otra parte, algunos desconocidos dispararon cuatro proyectiles de mortero contra la fortificada «zona verde» de Bagdad, sin que de momento se conozca si el ataque dejó víctimas.
En esa zona se encuentran la sede del Gobierno iraquí y las embajadas de EEUU y el Reino Unido, además del cuartel general de las fuerzas de la coalición multinacional, encabezada por EEUU.
Asimismo, dos civiles sufrieron heridas por el estallido de una bomba de mortero que cayó en el área de Al Karrada, frente a la «zona verde», mientras que otro proyectil de ese tipo impactó en un garaje del ministerio iraquí de Asuntos Exteriores, donde causó destrozos a tres coches.
Anteriormente se había informado de que un ataque similar contra una comisaría policial en barriada chií de Ciudad Sadr, en el este de la capital, dejó dos policías heridos.
La violencia persiste en Irak pese a las campañas de seguridad que miles de tropas iraquíes y de la coalición, encabezada por EEUU, llevan a cabo en la capital y diversas zonas del país.
EFE
