Publicidad

Integrantes del grupo Colina serán sentenciados por caso La Cantuta

La fiscalía los acusa de los delitos de homicidio calificado, secuestro agravado y desaparición forzada de personas, por lo que ha pedido que se les condene a 30 años de cárcel.


Varios integrantes del grupo militar encubierto Colina serán sentenciados este martes por un tribunal peruano que los juzgó por el asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la universidad limeña La Cantuta, en 1992.



Los sentenciados serán el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Julio Salazar Monroe; y los ex miembros de Colina Ángel Pino Díaz, Aquilino Portella, Julio Rodríguez Córdova y Carlos Miranda Balarezo.



También los ex militares José Alarcón Gonzales, Fernando Lecca Sequen, Manuel Hinojosa Sopla y Gabriel Orlando Vera Navarrete.



La fiscalía los acusa de los delitos de homicidio calificado, secuestro agravado y desaparición forzada de personas, por lo que ha pedido que se les condene a 30 años de cárcel.



Por este caso también se procesa, todavía a nivel de instrucción, al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, al ex comandante general del Ejército Nicolás Hermoza Ríos y a los ex oficiales Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe, considerados los jefes operativo y logístico del grupo Colina, respectivamente.



Además, se juzgará al ex militar Jesús Sosa Saavedra, detenido en Lima la semana pasada tras estar cerca de ocho años en la clandestinidad y acusado de ejecutar de manera extrajudicial a unas 30 personas y luego quemar sus cuerpos, lo que le valió el apelativo de «kerosene».



La masacre de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta, se produjo el 18 de julio de 1992, cuando los integrantes de Colina ingresaron y detuvieron a nueve estudiantes y un profesor.



Los arrestados fueron el profesor Hugo Muñoz y los alumnos Juan Mariños Figueroa, Heráclides Pablo Meza, Robert Teodoro Espinoza, Armando Amaro Cóndor, Luis Enrique Ortiz Pereda, Dora Eyague Fierro, Felipe Flores Chipana, Bertila Lozano Torres y Marcelino Rosales Cárdenas.



Las investigaciones judiciales y periodísticas, así como el informe presentado en 2003 por la Comisión de la Verdad, señalan que los detenidos fueron ejecutados y luego sus cuerpos calcinados para enterrarlos en un paraje descampado a las afueras de Lima.
Martin Rivas y la mayoría de los acusados han aceptado haber participado en este caso, aunque lo consideran «un acto de guerra».



El grupo Colina ha sido señalado por la justicia peruana como el responsable de las matanzas de Barrios Altos en 1991 y de la Universidad La Cantuta, casos por los que también es procesado el ex presidente Alberto Fujimori como presunto «autor mediato».



Consultado sobre los inocentes muertos en esos ataques, el ex oficial Martin Rivas respondió en una entrevista grabada en video por el periodista Umberto Jara que en la guerra «quienes sufren las mayores consecuencias son las mujeres, niños y ancianos, que no tienen que ver con un enfrentamiento bélico».



También explicó que ambas matanzas fueron respuestas a atentados cometidos por Sendero Luminoso, el de Barrios Altos a una emboscada a un destacamento militar, en 1989, y el de La Cantuta a la detonación de un coche bomba en la calle Tarata, que mató a una veintena de personas en Lima en julio de 1992.



Un portavoz del Poder Judicial confirmó que la sentencia será leída por la Primera Sala Penal Especial en el establecimiento judicial de la Base Naval del Callao.



EFE

Publicidad

Tendencias