Bolivia vive una crisis política en la que concurren dos procesos paralelos que, por el momento, parecen irreconciliables: la refundación constitucional que propone Morales y el proyecto autonomista de varias regiones opositoras lideradas por Santa Cruz, la más rica y poblada del país.
Los gobernadores opositores que iniciaron este lunes una reunión con dirigentes de la Iglesia Católica para buscar salidas a la crisis política en Bolivia insistieron en que el presidente Evo Morales debe revisar sus errores para solucionar los conflictos abiertos.
Así lo manifestó a su llegada a la ciudad de Cochabamba (centro) el prefecto (gobernador) de la región de Pando, Leopoldo Fernández, quien aseguró además que ni él ni sus colegas de Santa Cruz, Beni, Cochabamba y Tarija están dispuestos a que el presidente les «time» una vez más sobre su disposición a salir de la crisis.
«Si el Gobierno quiere tranquilidad, debería revisar los errores cometidos», subrayó Fernández.
Bolivia vive una crisis política en la que concurren dos procesos paralelos que, por el momento, parecen irreconciliables: la refundación constitucional que propone Morales y el proyecto autonomista de varias regiones opositoras lideradas por Santa Cruz, la más rica y poblada del país.
Fernández reiteró que, para abrir el diálogo, el Gobierno tiene que comprometerse a revisar su proyecto constitucional, reconocer los estatutos autonómicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, y anular el recorte de los ingresos petroleros de las regiones.
La reunión de este lunes en Cochabamba con el cardenal Julio Terrazas, la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el país, busca explorar una posible mediación en la negociación entre los prefectos opositores y el Gobierno.
La semana pasada, delegados de Brasil, Colombia, Argentina y de la Organización de Estados Americanos (OEA) visitaron Bolivia para analizar su eventual intervención en la búsqueda de salidas a la crisis.
«El Gobierno vive amenazando y eso complica las cosas», indicó el prefecto de Tarija, Mario Cossío, minutos antes de ingresar a la reunión con el cardenal.
No obstante, Morales descartó hoy que piense militarizar la región de Santa Cruz o decretar un estado de sitio para frenar el referendo autonómico programado para el 4 de mayo, que para el Gobierno es ilegal.
Sostuvo que ni se le ha pasado «por la cabeza» tomar esas medidas y abogó, en cambio, porque cualquier salida al conflicto con sus opositores se alcance a través de la negociación.
EFE
