Publicidad

Antorcha olímpica cumplió recorrido en Buenos Aires sin incidentes

Tras cerca de tres horas de marcha de unos 80 relevistas por las principales arterias de la ciudad, la tenista Gabriela Sabatini, plata en Seúl 88, ingresó con la llama olímpica en el Club Hípico Argentina, su destino final.


La antorcha olímpica concluyó este vienes el recorrido previsto en Buenos Aires sin incidentes destacables en medio de un fuerte dispositivo de seguridad desplegado en la capital argentina, la única ciudad latinoamericana que acogió la llama en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Pekín.



De la mano del ex atleta Carlos Espínola, triple medallista olímpico de vela, la antorcha comenzó su recorrido de unos 14 kilómetros en el barrio de Puerto Madero, tras un espectáculo de danza y varios discursos de la vicepresidente del Comité Olímpico Argentino, Alicia Morea, y del jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.



«Camau» Espínola sustituyó en el comienzo del trayecto al ex futbolista Diego Maradona, quien estaba anunciado como el primer relevista de la antorcha en la capital argentina, pero que se encuentra en México por motivos personales.



Poco después del inicio del recorrido, la antorcha abandonó por unos minutos las calles para hacer parte del camino en canoa por el Río de la Plata, portada por la atleta argentina de remo María Luisa Garisoain.



Tras cerca de tres horas de marcha de unos 80 relevistas por las principales arterias de la ciudad, la tenista Gabriela Sabatini, plata en Seúl 88, ingresó con la llama olímpica en el Club Hípico Argentina, su destino final.



«Es un honor terminar hoy con la antorcha», dijo una Sabatini muy emocionada, que reconoció que estaba viviendo un momento «muy especial».



La ex tenista argentina restó importancia a las protestas desatadas por la celebración de los Juegos en China y opinó que hay «que tratar de mantener al margen» los temas políticos para no «opacar» la fiesta del deporte.



Miles de personas se agolparon en las calles del centro de la ciudad para contemplar el paso de la antorcha, en medio de un fuerte dispositivo policial, en el que participaron más de 2.700 policías y unos 3.000 voluntarios, apoyados por helicópteros.



Ni los pequeños globos de agua arrojados contra la llama a su paso frente a la Catedral de Buenos Aires, en el corazón de la cuidad, ni las escasas protestas de decenas de manifestantes críticos con la política de China que se habían congregado antes del inicio de la marcha lograron interferir el recorrido de la antorcha.



Horas antes del inicio del recorrido, la policía abortó un conato de enfrentamiento entre decenas de manifestantes que pedían la libertad para el Tibet y ciudadanos chinos que, portando la bandera de su país y ataviados con gorras y camisetas rojas, habían acudido a ver el paso de la antorcha en los alrededores del emblemático Obelisco.



Los grupos «Antorcha de los Derechos Humanos» y «Free Tibet», promotores de la manifestación contra la celebración de los Juegos en China, había anunciado la víspera que no tenía intención de impedir el paso de la llama olímpica.



«En el histórico día en que la Antorcha Olímpica de 2008 pasa por Buenos Aires, confirmamos nuevamente que los miembros del Movimiento Free Tibet de Argentina no causaremos ningún daño a la Antorcha Olímpica ni a sus portadores», insistieron en un comunicado.



Según estimaciones oficiales, en la capital argentina residen 60.000 de los 80.000 ciudadanos de origen chino que viven en el país suramericano.



Muchos comercios chinos de la ciudad dieron hoy el día libre a sus trabajadores para que pudieran asistir al paso de la llama olímpica.



La antorcha, que llegó anoche a Buenos Aires procedente de San Francisco (EE.UU.), será trasladada en las próximas horas a Dar es Salaam (Tanzania), próxima parada en su viaje a Pekín.



La llama olímpica inició su camino el pasado 31 de marzo para viajar a través de 22 de ciudades de 19 países de todo el mundo hasta concluir su trayecto en China.



En los últimos días, el recorrido de la antorcha ha sido interrumpido en Londres, París y Los Ángeles por manifestantes que protestaban por la política de las autoridades chinas en el Tíbet.



Las protestas obligaron este miércoles a cambiar el itinerario previsto en San Francisco.



EFE

Publicidad

Tendencias