«Los cambios surgidos en la Institución no afectan las actividades normales que cumplen nuestros soldados, como son las de seguir trabajando por nuestro pueblo, al que nos debemos, aunando esfuerzos para hacer de Ecuador un país grande y soberano», señaló la institución.
El Ejército de Ecuador descartó este viernes varios rumores de prensa que advertían de un supuesto malestar al interior de las filas castrenses por el reciente relevo de la cúpula militar, ordenado por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
«Las unidades militares se encuentran trabajando con normalidad en su misiones, con disciplina, honor y lealtad», afirma un comunicado del Ejército remitido a Efe y firmado por el comandante general de la Fuerza Terrestre, general Ernesto González.
Asimismo, señala: «Los cambios surgidos en la Institución no afectan las actividades normales que cumplen nuestros soldados, como son las de seguir trabajando por nuestro pueblo, al que nos debemos, aunando esfuerzos para hacer de Ecuador un país grande y soberano».
«La Fuerza Terrestre, con sus unidades operativas, cumplen la misión que establece la Constitución Política de la República y la Ley, como es la conservación de la soberanía nacional y la subordinación hacia el poder político legalmente constituido», precisa el texto oficial.
Algunas versiones de prensa advertían de un supuesto malestar en las filas militares tras el relevo de la mayor parte de la cúpula militar, así como del ministro de Defensa, Wellington Sandoval, sustituido por el periodista y escritor Javier Ponce.
El relevo en la cúpula castrense se dio en medio de la crisis que Ecuador mantiene con Colombia por el bombardeo que el pasado 1 de marzo perpetraron las fuerzas militares colombianas contra un punto de la selva ecuatoriana, donde las rebeldes FARC habían construido un campamento clandestino.
En esa operación militar fallecieron, al menos, unas 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias «Raúl Reyes», el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro estudiantes universitarios mexicanos.
La incursión también generó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia, así como varias críticas del presidente Correa a las unidades de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de su país.
El pasado miércoles, Ponce, que entonces se desempeñaba como asesor del presidente Correa, juró como nuevo ministro de Defensa y un día después asumió el general Fabián Varela como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en reemplazo de Héctor Camacho.
El contraalmirante Livio Espinoza fue ratificado como comandante general de la Marina, mientras que en el Ejército fue designado Ernesto González, en reemplazo del general Guillermo Vásconez, y el teniente general Rodrigo Bohórquez como comandante de la Fuerza Aérea, en lugar de Jorge Gavela.
González, en el comunicado difundido este viernes insiste en que no existe un supuesto malestar militar y asegura que los soldados a su mando siguen «trabajando con profesionalismo en todo el Ecuador, especialmente en la frontera norte (con Colombia), labores orientadas a fomentar la confianza mutua y fortalecer la relación con la sociedad civil».
«Los soldados de la Fuerza Terrestre continuarán entregando el mayor de sus esfuerzos para salvaguardar la heredad territorial, aún a costa de sus propias vidas, con una mística de esfuerzo y entrega en bien del pueblo ecuatoriano, apoyando a los más sagrados intereses patrios, con transparencia, desinterés y honestidad», concluye el comunicado oficial.
EFE
