«Por su lenguaje violento de guerra ocurrieron los hechos del 11 de abril de 2002 (…) Chávez habla como si fueran unos actos heroicos cuando mataron cobardemente a 19 venezolanos», señaló líder opositor Manuel Rosales.
La oposición venezolana cargó este lunes contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el sexto aniversario de su restitución en el poder, tras el fracasado golpe de estado del 11 de abril de 2002.
El gobernador del estado fronterizo de Zulia y líder de la oposición, Manuel Rosales, culpó al propio Chávez de la muerte de 19 venezolanos, en vísperas del golpe, al afirmar que «fue su culpa».
«Por su lenguaje violento de guerra ocurrieron los hechos del 11 de abril de 2002 (…) Chávez habla como si fueran unos actos heroicos cuando mataron cobardemente a 19 venezolanos», dijo Rosales.
Las 19 muertes se produjeron cuando líderes de oposición arengaron a miles de manifestantes a marchar contra la sede del Gobierno, donde estaban concentrados los seguidores de Chávez.
Esa situación degeneró en caos cuando francotiradores apostados en edificios cercanos dispararon indiscriminadamente tanto contra los «chavistas» como contra los opositores.
Un video dado a conocer con posterioridad al golpe, grabado por el corresponsal de CNN en Caracas, Otto Neustald, mostró que varios de los jefes militares golpistas sabían de la presencia de los francotiradores ya que emitieron una proclama sobre la existencia de muertes en la manifestación la víspera de que se produjeran.
Rosales también se refirió a la reciente creación por parte de Chávez del Comando General de la Reserva Nacional, que dependerá del Ejecutivo, y que incluye a siete batallones formado por reservistas voluntarios.
El presidente venezolano formalizó la creación de dicho cuerpo durante la celebración este fin de semana de los actos correspondientes al aniversario de su retorno al poder, y detalló que esta fuerza dependerá directamente del despacho del Presidente, quien designará a su autoridad máxima, y gozará de autonomía presupuestaria.
«Que un presidente constituya un ejército para que le cuiden a él, para que sirvan a sus halagos (…) no había sucedido nunca en la historia del país», declaró Rosales, quien añadió que Chávez «se comporta como un rey fracasado, un rey sin corona, sin pueblo, un rey que da vergüenza en este país».
El gobernador del Zulia aseguró que los «problemas crecen cada día en Venezuela (…) mientras el país se cae a pedazos, Chávez sigue hablando pistoladas (tonterías), regalando nuestras riquezas y sigue riéndose de la gente», aseveró Rosales.
En el mismo sentido se expresó el dirigente del opositor partido Copei, Luis Carlos Solórzano, quien en declaraciones recogidas por el diario Universal, conminó al presidente a dejar de hablar «tanta tontería» y a ocuparse de los problemas del país.
Por su parte, el dirigente del también opositor Movimiento al Socialismo (MAS), Nicolás Sosa, aseguró que Chávez pretende «colocar una reforma que ya fue rechazada», en referencia al intento de reforma constitucional promovida por Chávez, que fue rechazada en referéndum el pasado diciembre.
Según Sosa, Chávez estaría intentado utilizar la vía legislativa para emprender una serie de reformas presentes en el proyecto constitucional que no fue aprobado.
EFE
