Según la declaración, la acusación a Correa por parte de la Presidencia colombiana también es «injuriosa» para el Estado Ecuatoriano, su Gobierno y las Fuerzas Armadas y, con su tono desproporcionado y acusaciones ofensivas afecta el proceso de normalización de relaciones en marcha» entre los dos países.
Ecuador anunció este lunes que presentará una queja formal ante el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, por las acusaciones de Colombia al presidente Rafael Correa, de haber desautorizado a las Fuerzas Armadas ecuatorianas para que combatan a la guerrilla de las FARC.
«El Gobierno del Ecuador rechaza tajantemente esta injuriosa y falaz afirmación, que sin sustento alguno, atenta contra el honor y el buen nombre del Presidente de la República», señaló una declaración leída por Vinicio Alvarado, Secretario de la Administración del país andino.
Según la declaración, la acusación a Correa por parte de la Presidencia colombiana también es «injuriosa» para el Estado Ecuatoriano, su Gobierno y las Fuerzas Armadas y, con su tono desproporcionado y acusaciones ofensivas afecta el proceso de normalización de relaciones en marcha» entre los dos países.
«Esta actitud del Gobierno de Colombia va en contra de la letra y el espíritu de la resolución y la búsqueda de mecanismos de reconstitución de la confianza entre las dos naciones», añadió Alvarado.
Este domingo el Gobierno colombiano dijo que rechazaba «las declaraciones contradictorias» que Correa ofreció a la prensa durante la visita oficial que hizo a México esta semana.
Para Quito, las declaraciones de Correa en México sobre el conflicto con Colombia fueron «en respuesta a preguntas de la prensa y en actos académicos» y no rompieron el compromiso de no hacer manifestaciones que incentiven el conflicto, «lo que sí acontece con la declaración de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de Colombia».
«El comunicado (colombiano) constituye una clara injerencia de la República de Colombia en los asuntos internos de la República del Ecuador, en violación de este básico principio de las relaciones internacionales y, por tanto, configura un nuevo quebrantamiento del derecho internacional», agregó la declaración.
Esto se suma, según el texto leído por Alvarado, a «las infracciones incurridas al bombardear territorio ecuatoriano el 1 de marzo de 2008, rechazadas por el Grupo de Río, la reunión de cancilleres de la OEA y la opinión pública nacional e internacional».
Además el Gobierno del Ecuador considera que el comunicado de la Presidencia de Colombia «repite afirmaciones totalmente infundadas, que antes ya habían expresado voceros colombianos».
El texto calificó de «grave e inédita acusación, de absurda temeridad», el hecho de que Correa «habría impedido operativos» militares ecuatorianos contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por ello «Ecuador presentará una queja formal al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quien tiene el mandato de velar por el cumplimiento de la resolución del 17 de marzo de 2008», concluyó Alvarado.
En el comunicado de este domingo, el Ejecutivo colombiano reveló que «supo que las Fuerzas Armadas de Ecuador fueron desautorizadas por el presidente Rafael Correa cuando adelantaban operaciones en contra de las FARC en territorio ecuatoriano».
El Gobierno de Ecuador, agregó, «se contradice al asegurar que no sabía de la presencia de las FARC ni de ‘Raúl Reyes’, mientras otras veces reconoce y asegura que mantuvo contactos con ese grupo terrorista para buscar un acuerdo humanitario».
En la operación militar colombiana en territorio ecuatoriano contra un campamento de las FARC murieron el portavoz internacional de esa guerrilla, alias «Raúl Reyes», y otras 25 personas.
EFE
