Según apunta «The Monitor», este es el incendio número 33 que se registra desde 2003 en internados escolares de Uganda. En la mayoría de ellos hubo sólo daños materiales, pero el 30 de marzo del 2006 se registró uno que causó una veintena de muertos.
as autoridades de Uganda creen que el incendio que se declaró el lunes por la noche en un internado escolar y que causó veinte muertos fue provocado, informa hoy un diario de esta capital.
«Investigaciones preliminares indican que fue un homicidio», afirmó el jefe de la Policía, general Kale Kayihura, en declaraciones publicadas en el matutino «The Monitor».
«Quien sea responsable de esto debe rendir cuentas», declaró, por su parte, el legislador del distrito donde se declaró el incendio, Ian Kywyune.
Uno de los dormitorios de la escuela primaria de Budo, a 12 kilómetros de esta capital, fue pasto de las llamas a partir de la 21.00 hora local (19.00 GMT) del lunes por la noche.
Perecieron dieciocho niñas con edades comprendidas entre los 9 y y los 12 años, y también dos adultos, según la cifra revisada de víctimas que han facilitado en las últimas horas las autoridades.
Diecinueve de los cadáveres encontrados estaban calcinados y ahora se están haciendo las pericias para poder identificarlos. Uno de los menores murió cuando era tratado en un hospital cercano.
El colegio mixto de Budo tiene 1.300 alumnos en régimen de internado. Hay 23 dormitorios y en uno de ellos, en el que había cerca de 60 niños, fue donde se desató la tragedia.
El director de la escuela, Livingstone Dungu, también levantó sospechas sobre la posibilidad de que el incendio fuera provocado.
«No había electricidad en el dormitorio en el momento del accidente, los niños no usan velas y los faroles sólo se usan en presencia de adultos», afirmó Dungu.
Según apunta «The Monitor», este es el incendio número 33 que se registra desde 2003 en internados escolares de Uganda. En la mayoría de ellos hubo sólo daños materiales, pero el 30 de marzo del 2006 se registró uno que causó una veintena de muertos.
Testimonios recogidos por el mismo matutino indican que el fuego del lunes por la noche comenzó a la puerta del dormitorio donde algunos testigos dicen haber visto varias almohadas apiladas.
Varios supervivientes se quejaron de que la puerta del recinto estaba cerrada por fuera. Familiares de las víctimas dijeron que en un principio los responsables de la escuela no les dejaban pasar, y lograron entrar sólo cuando un pariente amenazó con una pistola.
EFE
