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Papa Benedicto XVI visitó ‘zona cero’ de Nueva York y rezó por las víctimas

En el escenario del peor atentado terrorista ocurrido en territorio estadounidense, Benedicto XVI encontró a 24 personas, que representaban a las cerca de 3.000 víctimas del atentado, entre ellas familiares, supervivientes, policías, bomberos y miembros de la protección civil.


El papa Benedicto XVI visitó hoy la «zona cero» en Nueva York, donde se desplomaron las Torres Gemelas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y allí rezó para que la paz llegue a un «mundo violento».



En el escenario del peor atentado terrorista ocurrido en territorio estadounidense, Benedicto XVI encontró a 24 personas, que representaban a las cerca de 3.000 víctimas del atentado, entre ellas familiares, supervivientes, policías, bomberos y miembros de la protección civil.



El Papa no pronunció ningún discurso, sólo se arrodillo y rezó en silencio, y después dijo una plegaria en la que pidió que la paz llegue «a nuestro mundo de violencia, al corazón de todos los hombres y mujeres y entre las naciones de la Tierra».



En el lugar donde terroristas islámicos hicieron impactar dos aviones contra las Torres Gemelas, rezó además para que retomen la «senda del amor, aquellos cuyas mentes y corazones están nublados por el odio».



«Míranos, gente de diferentes creencias y tradiciones reunidos hoy en este lugar, escenario de violencia y dolor increíbles», exclamó el Papa en la «zona cero».



En su plegaria recordó a todas las víctimas de las Torres Gemelas, así como de los atentados contra el Pentágono y del avión que se estrelló en Shanskville, en Pensylvania, y a sus familiares.



Además, evocó a «los que murieron heroicamente» como los bomberos, policías, servicio de emergencia y las autoridades del puerto, «simplemente porque acudieron a cumplir con su deber el 11 de septiembre de 2001».



«Abrumados por la magnitud de esta tragedia, buscamos tu luz y tu guía, cuando nos enfrentamos con hechos tan terribles como éste», agregó.



«Confórtanos y consuélanos, fortalécenos en la esperanza y danos sabiduría y el coraje para trabajar incansablemente por un mundo en el que la verdadera paz y el amor reinen entre las naciones y en los corazones de todos», concluyó.



Durante el acto, Benedicto XVI encendió una vela por las víctimas.



EFE

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