La misión que viajará a Puerto Príncipe estará integrada por diplomáticos de Argentina, Brasil, Canadá, México, Estados Unidos y la Unión Europea, así como por un representante personal del Secretario General de Naciones Unidas.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, viajará este jueves a Haití encabezando una misión de alto nivel que se reunirá con el Presidente René Préval y sus principales ministros, con las máximas autoridades del Senado y la Cámara de Diputados, para tratar los frente a los últimos acontecimientos vividos en la nación caribeña, a raíz de la crisis alimentaria.
La misión que viajará a Puerto Príncipe con Insulza a la cabeza, estará integrada por altos representantes de Argentina, Brasil, Canadá, México, Estados Unidos y la Unión Europea, así como por un representante personal del Secretario General de Naciones Unidas.
En una reunión del Grupo de Amigos de Haití, realizada en la sede de la OEA, Insulza explico que ese país sufre el golpe combinado del alza en el precio internacional de los combustibles y los alimentos, que en casos como el trigo alcanzó un aumento del cien por cien. "Es lamentable lo que ha ocurrido, ya que sucede en momentos en que Haití muestra avances importantes en su lucha contra la violencia y a favor del desarrollo y el fortalecimiento de las instituciones".
El secretario general de la OEA descartó que los incidentes de violencia producidos por la falta de alimentos, se hayan traducido en inestabilidad política. "El Gobierno está en pleno control de la situación, y realiza consultas con las fuerzas políticas para nombrar prontamente al nuevo primer ministro", afirmó.
Sin embargo, puso énfasis en la necesidad de que la cooperación de los organismos internacionales y los países amigos de Haití, llegue con rapidez a la población haitiana. "La solidaridad debe expresarse rápido y el envío de alimentos es urgente para que el gobierno pueda hacer frente a ese problema", advirtió.
El encuentro del Grupo de Amigos fue presidido por el secretario general adjunto, embajador Albert Ramdin, quien es además presidente del Grupo de Trabajo sobre Haití, de la OEA. Ramdin reiteró su llamado para que los países y organismos amigos de Haití ofrezcan todo la ayuda posible y destacó la necesidad de abordar la situación haitiana enfocando sobre los elementos estructurales para atender las demandas inmediatas pero también contemplando el desarrollo de largo plazo.
Resaltó que el objetivo es ayudar al pueblo y Gobierno de Haití, de manera a evitar que se produzca una crisis más amplia y coincidió con Insulza en que a pesar de la situación de emergencia, no se trata de una crisis política. Dijo que pese a la renuncia del primer ministro Jacques-Édouard Alexis la semana pasada, el presidente René Préval sigue gozando del respeto a su autoridad y realizando conversaciones para nombrar un nuevo premier.
Los embajadores y otros representantes de los Estados miembros y organizaciones internacionales detallaron los últimos esfuerzos realizados por contribuir asistencia al pueblo y Gobierno de Haití, en el marco de las emergencias ocurridas en ese Estado miembro. Los diplomáticos de Brasil, Canadá, Estados Unidos, de la Comunidad Caribeña, Chile y México, en particular, anunciaron la asistencia respectiva entregada a Haití.
Tras informar sobre los últimos acontecimientos en su país, el representante permanente de Haití ante la OEA, embajador Duly Brutus, agradeció el "apoyo moral y material" de los Estados miembros y observadores así como de las organizaciones amigas de Haití. Subrayó la importancia de esa manifestación de la solidaridad y apoyo internacional especialmente ante los disturbios recientes.
En la reunión también estuvo presente el presidente del Consejo Permanente de la OEA, embajador Michael King, de Barbados.
