«Se equivocan. En vano intentan confundir a la población o crear conflicto dentro de Palacio. Yo quiero decir que tengo mucho respeto y admiración por el vicepresidente», apuntó Morales, quien calificó a García Linera como «su gran profesor».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió este jueves a su vicepresidente, Álvaro García Linera, y negó que sea parte de una conspiración en su contra como señala la oposición, durante un discurso pronunciado por el 45 aniversario de la Fuerza Naval.
Morales comentó, sin hacer precisiones, que primero recibió «muchos mensajes» anónimos y después escuchó a dirigentes opositores acusar a García Linera de ser «el primer conspirador» junto a otros ministros.
El mandatario insistió en que esas acusaciones no tendrán el efecto de crear desconfianza entre él y García Linera y, a su juicio, sólo reflejan «desesperación en algunos opositores».
«Se equivocan. En vano intentan confundir a la población o crear conflicto dentro de Palacio. Yo quiero decir que tengo mucho respeto y admiración por el vicepresidente», apuntó Morales, quien calificó a García Linera como «su gran profesor».
En su discurso, también ratificó que no se cambiará al alto mando de las Fuerzas Armadas como, dijo, insinúan «algunos políticos» con el propósito de crear un enfrentamiento entre las diferentes corporaciones castrenses.
De igual forma, hizo un llamado a ex comandantes de las Fuerzas Armadas para que rechacen las «propuestas» económicas o políticas que pudieran hacerles sectores que quieren provocar «un caos o una guerra permanente contra el Estado».
Los exhortos, que incluyeron también una reiterada convocatoria a las Fuerzas Armadas para mantener la unidad del país, se producen a diez días del referendo autonómico que realizará la región opositora de Santa Cruz, un proceso que Morales tilda de «separatista».
En el acto, el comandante de la Fuerza Naval, el vicealmirante José Luis Cavas, sostuvo que las Fuerzas Armadas no son enemigas de pueblo, sino que son «el pueblo en armas» y ratificó que su función es resguardar «la seguridad interna» de la población.
«Las Fuerzas Armadas están con el pueblo, (…) son el pueblo; unidos monolíticamente, bajo nuestra tricolor, defenderemos la unidad toda una vida», afirmó.
El conflicto boliviano está marcado por el enfrentamiento entre el proyecto de refundación constitucional que impulsa Morales y las demandas de autonomía de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, apoyadas por los líderes cívicos y políticos de Cochabamba y Chuquisaca.
El asesor de la Organización de Estados Americanos (OEA), Dante Caputo, que intentó mediar en el conflicto, advirtió sobre el riesgo de que finalmente desemboque en «violencia».
También el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que la situación en Bolivia puede «estallar» por culpa del «imperio» y «la derecha fascista que quiere la guerra».
Chávez se reunió el miércoles en Caracas con Morales, su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, y el vicepresidente cubano, Carlos Lage, en una cumbre extraordinaria en la que cerraron filas en torno al Gobierno boliviano.
EFE
