La cifra contrasta con la entregada por la prensa estatal china, que afirma que los decesos sólo fueron 23.
El Gobierno tibetano en el exilio indio aseguró que 203 personas murieron en los disturbios registrados durante las manifestaciones protibetanas celebradas entre los pasados 10 de marzo y el 25 de abril en el Tíbet y en otros puntos de China.
Otras 1.000 personas resultaron heridas y 5.715 fueron detenidas en el Tíbet y otras provincias chinas con fuerte presencia tibetana, según un comunicado difundido este martes por la Administración Central Tibetana, con sede en la ciudad india septentrional de Dharamsala.
El Ejecutivo en el exilio ha llegado a esta conclusión después de haber examinado «meticulosamente» la información y los datos recibidos de «diferentes fuentes», se agrega en la nota.
La prensa estatal china sitúa el número de muertos en 23 personas, en tanto que la emisora estadounidense Radio Free Asia, que tiene un servicio tibetano y nepalí, eleva la cifra a 237, según datos del Gobierno tibetano, que ha recogido las cifras de víctimas ofrecidas por diferentes medios de comunicación.
Desde el pasado 10 de marzo, monjes budistas secundados por la población civil han protagonizado protestas tanto en Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet, como en las provincias vecinas de Sichuan, Gansu y Qinghai para recordar el aniversario de la fracasada rebelión de 1959.
La revuelta de hace 49 años se saldó con la huida al exilio del Gobierno tibetano y de su líder espiritual, el Dalai Lama, y causó el desplazamiento de cientos de miles de tibetanos, 130.000 de los cuales viven en la India.
EFE
