Insulza afirmó que una forma sustancial de activar mecanismos específicos de lucha contra la delincuencia es la suscripción y ratificación de los instrumentos jurídicos internacionales con mayor incidencia en estas materias.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, hizo este martes un «enfático» llamado a los países miembros para que fortalezcan los mecanismos hemisféricos de cooperación en materia de lucha contra el crimen organizado trasnacional.
El secretario general hizo esta petición en el marco de la Séptima Reunión de Ministros de Justicia de las Américas, que se celebra hasta mañana en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Insulza afirmó que una forma sustancial de activar mecanismos específicos de lucha contra la delincuencia es la suscripción y ratificación de los instrumentos jurídicos internacionales con mayor incidencia en estas materias.
En este sentido, invitó a los Estados miembros que aún no lo han hecho a firmar y ratificar las convenciones interamericanas contra la corrupción y sobre asistencia mutua en materia penal, así como las convenciones de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada trasnacional y la corrupción.
«Esto es esencial para afianzar el compromiso de todos nuestros Estados de enfrentar solidariamente estos graves problemas», aseguró Insulza en su discurso.
Por su parte, el secretario de Justicia de los Estados Unidos, Michael Mukasey, señaló que «una de las tendencias más significativas que hemos visto en Estados Unidos es el aumento del crimen organizado internacional.
Este fenómeno, dijo, presenta al cumplimiento de la ley un desafío mayor del que tuvo la mafia tradicional.
Según Mukasey, el carácter geográfico de la amenaza no es la única diferencia, puesto que el grado de sofisticación del crimen organizado es también marcadamente diferente.
El Fiscal General también recordó la gran capacidad de adaptación a los cambios que tiene el crimen organizado trasnacional.
Como resultado de ello, afirmó, los desafíos actuales son bastante diferentes de los que se encaraban una o dos generaciones atrás.
Para hacer frente a estos nuevos retos, señaló Mukasey, es preciso desarrollar una lista de alta prioridad sobre las personas y organizaciones que representan la mayor amenaza.
«Tenemos que desarrollar estrategias agresivas para desmantelar las organizaciones criminales y eliminar su liderazgo», destacó.
Para cumplir estas metas, concluyó, es preciso fortalecer las relaciones de cooperación a nivel hemisférico.
En el marco de la reunión en la OEA, Insulza se reunió con el ministro de Justicia de Chile, Carlos Maldonado, con quien habló sobre la Segunda Reunión de Autoridades Responsables de las Políticas Penitenciarias y Carcelarias de los países miembros, que se realizará en la ciudad de Valdivia entre el 27 y 29 de agosto.
EFE
