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Cinco militares mueren en operativo contra jefe de las FARC

La patrulla cayó en un campo minado acondicionado por los rebeldes para evitar la persecución que las tropas desarrollan en el noreste de Colombia contra «Márquez», alias de Luciano Marín.


Al menos cinco militares murieron y 10 resultaron heridos este sábado en una explosión en el municipio colombiano de Tibú, fronterizo con Venezuela, donde las tropas persiguen a «Iván Márquez», miembro de la cúpula de las FARC, e intentan repeler los ataques rebeldes contra la infraestructura vial y petrolera.



«En las acciones perdieron la vida cinco militares (un teniente, un sargento y tres soldados). Las tropas del Ejército continúan las operaciones con el propósito de combatir y neutralizar el accionar de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)», señaló un comunicado de las Fuerzas Militares.



Anteriormente se había informado de la muerte de otro suboficial, pero los militares cifraron en cinco el número de militares fallecidos en la acción.



El comandante del Ejército, general Mario Montoya, se desplazó a la zona para comandar las operaciones en las que un número no determinado de rebeldes ha muerto en los choques con las tropas oficiales.



Los combates hacen parte de una operación que se lleva a cabo desde febrero en la región del Catatumbo para capturar a «Márquez», el jefe rebelde que se reunió en noviembre de 2007 con el presidente venezolano, Hugo Chávez, como parte de las gestiones que cumplía el mandatario con miras a un acuerdo humanitario entre el Gobierno colombiano y las FARC.



Las acciones contra los rebeldes han dejado desde febrero unos 50 guerrilleros de las FARC y del ELN muertos, 78 capturados, seis rehenes liberados por la presión de las tropas, 706 hectáreas de cultivos ilícitos erradicados y 30 laboratorios para el procesamiento de cocaína destruidos, según el mensaje oficial.



Militares consultados por la prensa señalaron que las tropas llegaron al primer anillo de seguridad del líder insurgente y para evitar que sigan avanzando los guerrilleros instalaron varias minas antipersona en un paraje conocido como Campo Yuca.



Además, detonaron dos cargas explosivas en un puente que une a Tibú con el resto de la región que generaron pánico entre los lugareños, y se investiga un segundo ataque contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el principal de Colombia.



El alcalde de Tibú, José del Carmen García, aseguró que el ataque de anoche fue contra el puente «Padre Nieto» que comunica a los habitantes de ese municipio con Orú, Pacellí, El Tarra, Versalles y Filogringo, entre otras localidades de la región del Catatumbo.



«Conectaba a Tibú con El Tarra, con Versalles, con Pacellí, Convención y Ocaña, una vía que es de gran importancia para el municipio y para el departamento», dijo el funcionario.



Las explosiones también afectaron una estructura que usan las comunidades campesinas de ese sector para pasar el río Tibú.



Los lugareños vivieron varios minutos de pánico por las dos explosiones que se escucharon en el casco urbano del municipio y corrieron a sus casas a refugiarse ante el temor de que la guerrilla se tomara la población, señaló.



Este es el segundo atentado en menos de una semana en la convulsionada región del Catatumbo.



El martes, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacaron el oleoducto Caño Limón-Coveñas, lo que originó una emergencia ambiental en el río Tibú y mantiene sin agua potable a los habitantes de esa población.



Por el atentado se derramaron 4.000 barriles de petróleo que cayeron al río Tibú, que surte de agua al acueducto de la ciudad, emergencia que es atendida por funcionarios de Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) y la regional Empresa de Servicios Públicos (Emtibú).



EFE

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